14 de marzo de 2021

14 de marzo de 1535

El 14 de marzo de 1535, un barco español perdido en medio del Pacífico se topa con unas islas que aparecen y desaparecen en medio de una espesa niebla, por eso las bautizaron como las "Encantadas", hoy son las Galápagos, tesoro y patrimonio de la humanidad. 


El obispo de Panamá, el dominico Tomás de Berlanga fue enviado al Perú desde Panamá para mediar en la guerra civil que se estaba librando en Cuzco entre pizarristas y almagristas por el límite de sus gobernaciones. El obispo no sólo era un religioso, sino también un aventurero, como todos los que llegaban al Nuevo Mundo y, sobre todo, era uno de los consejeros más respetados por la Corona.

Fray Berlanga zarpó el 23 de febrero, siempre a cabotaje, sin perder de vista la costa. Al octavo día, una extraña corriente cálida los llevó mar adentro. Pasaron de "mensajeros de la paz" a náufragos en medio de una enorme masa de agua, a mil kilómetros de la costa. Los víveres a bordo no eran los suficientes como para no encontrar el camino de vuelta pronto. Sed y hambre en medio de una inquietante calma chicha.

Algo vieron en el horizonte, islotes y rocas altas, hacía allí pusieron rumbo. Dos  días estuvieron navegando entre pequeñas islas con aspecto desconocido: “El abrupto paisaje era desolado y lleno de misterio, sin señal alguna de vida humana; las rocas estériles, animales desconocidos, monstruosas iguanas y lagartos que no huían de la presencia del hombre; las grandes masas de rocas volcánicas que cubrían las playas y que parecía como si Dios hubiera algún tiempo hecho llover piedras”.

Era domingo, tocaba celebrar misa, y después buscar agua. Primero la encontraron en los cactus y en los tallos de las plantas, más tarde hallaron la suficiente para llenar todos  los barriles. Caminaban entre miles de reptiles con cuatro extremidades cortas, mandíbulas sin dientes y cuerpo protegido por un caparazón duro dentro del cual metían la cabeza, las extremidades y la cola. Hoy sabemos que hay más de 200 especies diferentes de tortugas y galápagos en aquellas islas. Las iguanas, aves extrañas y leones marinos tampoco parecían tener miedo a los barbudos españoles.
Fray Tomás no llegó a tiempo para pacificar el Perú. Pizarro enterado de la visita del Obispo y de sus intenciones envió a Almagro a la conquista de Chile. Cuando llegó el obispo, Almagro ya no estaba. Al religioso le debemos el cultivo del tomate en el Caribe, fue el impulsor del plátano "dominico", que recibía este nombre en su honor. Además siempre protegió los derechos de los indígenas, y la fauna y a la flora de las Galápagos, como cuando escribió una carta al rey mostrando su preocupación por la obtención de las perlas del mar con red, destrozando el fondo marino. Era partidario del método tradicional. Concibió la idea de comunicar el Atlántico con el Pacífico mediante la navegación por algún río, lo que luego sería el canal de Panamá. Por último, fue el impulsor de crear en esa zona una nueva provincia, con los años sería un país, Ecuador. El soriano Tomás de Berlanga, un adelantado a su tiempo, 300 años. 

Fuente: Taldiacomo_hoy (Historias de España)