Otro tanto que se apunta el nuevo Ayuntamiento de Berlanga por haber sabido desenredar el lio de titularidades con respecto al Puente de Andaluz. Al final se consiguió sumar fuerzas y conservar un monumento valiosísimo que llevaba bastantes años en peligro.
La Confederación hidrográfica recuperó los sillares arrastrados por las riadas y limpió de vegetación todo el entorno- La empresa constructora desvió el cauce del Duero y desmontó el tajamar haciendo una nueva cimentación con hormigón.
Parece que el puente no tiene otros defectos estructurales y que esta restauración garantiza su solidez. Se han colocado los sillares que faltaban también en la albardilla y en la parte del muro que estaba hundida. Se ha cohexionado la sillería de todos los tajamares y del resto de elementos del monumento, nivelando el terreno a su estado original.
En fin parece garantizada su estabilidad si la furia del Dios Duero lo respeta otros mil años. Un paseo por este antiquísimo camino, con el puente arreglado, en uno de estos mediodías otoñales, reconforta el espíritu y nos hace creer que la humanidad todavía tiene arreglo.
Era lo suyo: cuando algo se rompe, hay que arreglarlo. Ejemplo a seguir.
ResponderEliminarGracias.