Esta obra de 16 volúmenes publicada por el político pamplonés Pascual Madoz entre 1845 y 1850, supuso una notable mejora en cuanto a datos referentes las poblaciones de España y las posesiones de Ultramar con respecto al diccionario de su predecesor, el doctor Sebastián Miñano. A lo que decía este último autor con respecto a las poblaciones de Ciruela y Berlanga ya me referí en otra ocasión. Ahora hablaré lo que el "Madoz"-así se conoce popularmente el diccionario- refiere sobre la población de Ciruela y la comparación entre ambos diccionarios respecto a ésta.
Ambos diccionarios son testimoniales de la situación de los pueblos españoles en el primer tercio del siglo XIX (Miñano) y de mediados del siglo XIX, con algunos datos curiosos.Se trata de una localidad de la provincia de Soria de la que dista 9 leguas. A diferencia de su predecesor, Madoz ya no se habla de Ciruela como partido judicial de Berlanga sino de Almazán. Era diócesis de Sigüenza en ambas épocas.Se añade que es audiencia territorial y capitanía general de Burgos.
Situada en llano a la margen izquierda del río Escalote, con libre ventilación especialmente al Norte y al Oeste.
Su clima es sano y curiosamente refiere que las enfermedades más comunes son fiebres intermitentes, algunos tabardillos y dolores de costado. La fuente es de aguas gruesas, aunque se dice que dentro del término se encuentran también varios manantiales de buenas aguas.
Pasados 20 años del anterior diccionario, el número de vecinos ha aumentado ligeramente (de 20 a 21) , aunque ha disminuido el número de almas. Son ahora 80 frente los 90 con anterioridad.
La parroquia de Nuestra Señora de los Prados-idéntica advocación que en la actualidad- seguía siendo matriz de la de Casillas, servida por un cura de provisión real y ordinaria. El cementerio, añade, se halla fuera del pueblo pero inmediato.
Ya se refiere que la Ermita era de Nuestra Señora del Rosario. Mientras que su predecesor habla de un hospital y no refiere nada de la existencia de un ayuntamiento, Madoz ya no habla de ningún hospital pero sí de un Ayuntamiento que sirve de cárcel.
Se habla en esta ocasión de una escuela de instrucción primaria concurrida por 16 alumnos de ambos sexos, y al maestro a cargo se le dotaba con 42 fanegas de trigo.
Confina con el término municipal de Berlanga, Fuentelpuerco, Cabreriza, Paones y Casillas.
El terreno es llano en su mayor parte, arenoso y flojo; comprende un monte muy pequeño, poblado de encina y roble que no basta para el consumo de combustible, teniendo que acudir los vecinos a los de Casillas y Cabreriza.
Los caminos existentes son los locales, el que se dirige desde el Burgo a la corte y el carretero que conduce a Sigüenza.
El correo se recibe y despacha 3 veces por semana en la administración de Berlanga, donde cada uno tiene que recogerlo.
Si antes se refiere que se producía corta cosecha de granos y algo de ganado lanar y vacuno, ahora se completa con la producción de trigo puro común, cebada, centeno, avena, legumbres, patatas y hortalizas. También existe en este diccionario la referencia a la cría de ganado lanar, vacuno, mular, caballar y algo de cerda. Hay caza de liebres, conejos y perdices. Pesca de pequeños barbos y cangrejos. La industria existente es la agrícola y el comercio se concreta en la exportación de frutos sobrantes a los mercados de Berlanga. En éstos se surten los vecinos de algunos artículos que faltan e importación de carnes y vino de Aragón.
Por último el capital imponible es de 22.350 y el presupuesto municipal es de 700 reales que se cubre con los propios y reparto vecinal.
Dos cosas me llamaron la atención. Parece cuanto menos curioso que en los años 20 del siglo XIX no se cite la existencia en la población de un ayuntamiento pero sí un hospital, que ya no figura a mediados de siglo. Al hablar Madoz de la parroquia no cita el cementerio sino después, en las afueras del pueblo aunque inmediato al mismo. Si estuvieran anexos-tal y como sucede en la actualidad-¿no sería lo más indicado hablar de ellos en estos términos?, porque de la lectura no se desprende su anexión a la parroquia sino que aunque este situado a las afueras no contiguo a la iglesia. Esta es una disertación personal que no desmerece en ningún sentido la fiabilidad histórica indudable de ambos diccionarios.
Dos cosas me llamaron la atención. Parece cuanto menos curioso que en los años 20 del siglo XIX no se cite la existencia en la población de un ayuntamiento pero sí un hospital, que ya no figura a mediados de siglo. Al hablar Madoz de la parroquia no cita el cementerio sino después, en las afueras del pueblo aunque inmediato al mismo. Si estuvieran anexos-tal y como sucede en la actualidad-¿no sería lo más indicado hablar de ellos en estos términos?, porque de la lectura no se desprende su anexión a la parroquia sino que aunque este situado a las afueras no contiguo a la iglesia. Esta es una disertación personal que no desmerece en ningún sentido la fiabilidad histórica indudable de ambos diccionarios.
Algunas cosas han mejorado (ya no hay tabardillos), otras han desaparecido (los barbos y los alumnos de la escuela). Ciertos cambios son inevitables, otros reprobables como la desaparición de la Ermita de Nuestra Señora del Rosario en pleno siglo XX y que será objeto de otra entrada.
Foto: http://iris.cnice.mec.es/kairos/ensenanzas/bachillerato/espana/construccion_02_02_02.html.
Foto: http://iris.cnice.mec.es/kairos/ensenanzas/bachillerato/espana/construccion_02_02_02.html.
No hay comentarios:
Publicar un comentario