Publicado por Alberto García Soto en su blog, Jesusario, el martes, 25 de septiembre de 2012
Ante el convento de las Concepcionistas, se realiza la primera subasta de los cuatro banzos.
Ante las puertas de la ermita, se vuelven a subastar los banzos y el quitarle el manto a la Virgen. En 2012, se llegó a pagar 600 euros. Tras quitarle los vestidos,
se puede contemplar la belleza de la talla.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a Alberto García Soto, por permitirnos reproducir integro su reportaje de este acto religioso festivo de tanto calado en los sentimientos de muchos berlangueses. No es habitual contemplar esta magnífica talla sin esas vestimentas pomposas que ocultan su singular belleza. No nos parece mal que, por continuar con la tradición, el día de la procesión se cubra y se descubra con el manto, pero el resto del año, como ocurre con su vecina del Mercado, debería mostrarse la imagen como fue concebida, tallada y decorada, sin más adornos que los muchos que ya tiene.
Estoy de acuerdo en que la virgen gana mucho sin la ropa de calle.
ResponderEliminarTengo entendido que hubo un concurso para la restauración de la imagen. ¿Alguien sabe en qué quedó?
ResponderEliminarSaludos