29 de diciembre de 2014

La Celtiberia desolada


Angel García desde su blog de Barahona, nos presenta seguidamente, la traducción de la crónica que envió al Financial Times el periodista Tobias Buck  quien frecuentemente escribe sobre España.
  
La consulta directa en la web del Financial Times no está disponible para alguien que no sea suscriptor. Me envian la fotocopia del periódico impreso desde la Asociación de Sarnago (Soria). 
Dado el interés que puede tener para nosotros conocer lo que lee medio mundo sobre nuestra región, hago la traducción de este artículo y lo presento aquí.  En el periódico viene acompañado por una fotografía del único habitante de Motos con sus ovejas, y un pequeño mapa de España donde indica la situación de Madrid, Motos y Teruel. 
Motos es la localidad de Guadalajara más distante de la capital. La separan de ella 193 Km, mientras que dista de Teruel 75 Km. Su altitud es de 1.410 metros, casi como la entrada al túnel del Puerto de Piqueras en Soria.  Como conocedor de la comarca que se describe en la crónica, en el linde de Guadalajara con Teruel y no lejos de la provincia de Cuenca, insertaré alguna precisión al final del artículo traducido; a lo que adelanto la observación que esta crónica podría ser muy semejante a la que hubiera podido ser hecha desde cualquiera de nuestros pueblos sorianos o guadalajareños. 
Financial Times                                                                        13/14 diciembre 2014 

EL ÉXODO A LAS CIUDADES CREA PUEBLOS FANTASMA



Una amplia región rivaliza con la Laponia ártica como la zona menos poblada en Europa. 

Tobias Buck, desde Motos. 

La gente ha ido saliendo del pueblo de Motos en España todo el tiempo que Matías López es capaz de recordar. Hace cinco años todavía había 10 habitantes. Hace dos años, el último vecino murió. Ahora el cementerio local está casi lleno, solo dos espacios de tumba quedan libres. 

Motos, en el blog de Oscar Pardo
(pinchar sobre la imagen para acceder al blog.)
Pero las casas y establos de alrededor, la antigua iglesia de piedra y la plaza del pueblo se mantienen totalmente vacías. 

Solo ha resistido el señor López, junto con su gran rebaño de 400 ovejas y una jauría de perros desaliñados. “Te acostumbras a la soledad”dice el Sr. López, de 76 años, mientras vigila a sus ovejas que pastan en el prado encima de Motos. Luego añade: “no hay nada mejor que un hombre solo que puede vivir consigo mismo”.
Tal resistencia, sin embargo, está siendo cada vez más rara. Alrededor de este pueblo, a 200 km al Este de Madrid, en las provincias interiores como Teruel, Guadalajara y Soria, los pueblos están siendo poco a poco abandonados. Un proceso de despoblación y éxodo rural que dura más de cinco décadas está llegando a su conclusión aparentemente inevitable.
Lo que deja detrás es una región que dobla el tamaño de Bélgica, pero tan vacía de gentes que rivaliza con las provincias árticas de Laponia como la zona menos poblada de Europa. Cada kilómetro cuadrado hay menos de 8 habitantes.
“El problema no es solo la extrema despoblación”, dice Francisco Burillo, un profesor de historia en la Universidad de Zaragoza y activista local: “Esta es la más inconexa región de toda España, y de toda la Unión Europea.”
Señala que el área de interés, la llamada Serranía Celtibérica se extiende por cinco regiones autónomas españolas y nueve provincias. Eso dificulta formular una política coherente.
Revertir esta tendencia de población se hace todavía más difícil por la ausencia de ciudades, y el inusual gran número de diminutas poblaciones. Este vasto territorio lo habitan solo cuatro ciudades con más de 20.000 habitantes, pero incluye a más de 600 pueblos con menos de 100 residentes. Muchos de ellos están pobremente comunicados por carretera y el tiempo para llegar a la estación de tren más cercana se mide por horas.
“Si no cambiamos esta tendencia, tendremos el mayor desierto poblacional de la Unión Europea”,  dice el profesor Burillo, avisando que las zonas más afectadas están ya “biológicamente muertas”. La media de edad masculina en los Montes Universales, la lejana región que rodea a Motos, es de 57 años.  En muchos pueblos de esta zona en el borde de Aragón y Castilla-La Mancha, los niños son una rareza.

El destino de las tierras altas de la Celtiberia se refleja en otras escasamente pobladas regiones como Galicia y Aragón. Pero es también muestra de más amplias tendencias demográficas que afligen a España. Gracias a un fuerte crecimiento económico y un boom inmobiliario sin precedentes, el país se convirtió en atracción para trabajadores inmigrantes de Latinoamérica, el este de Europa y el norte de África en los años que precedieron a la crisis financiera. La población se disparó de 40 millones en 1999 a 47 millones en 2010, una de las transformaciones demográficas más excepcionales de Europa.
Sin embargo actualmente esta tendencia ha sido inversa. Con un desempleo todavía pegado en el 25 por ciento, cientos de miles están dejando el país cada año.
Añadido esto a la baja tasa de natalidad de España, este cambio significa que España está perdiendo residentes a un ritmo alarmante. Según el Instituto Nacional de Estadística, España perderá más de un millón de habitantes en los próximos 15 años. 

Para España este descenso puede ser admisible. Pero en los pueblos remotos de Teruel o Guadalajara, incluso perder unas pocas docenas de residentes puede significar un desastre. 

Jesús Alba es el alcalde de Checa, un bonito pueblo de montaña a media hora de coche desde Motos. Solo en los pasados cuatro años, el pueblo ha perdido uno de cada 10 residentes, y ahora cuenta solo con 300 habitantes. 

Checa (Guadalajara) . Vista interactiva del bonito pueblo de las casas blancas, en Google Maps

Checa está al límite” dice el Sr. Alba. “Ahora mismo todavía tenemos un centro médico. Tenemos un banco. Tenemos un restaurante y un par de bares. Pero si perdemos más habitantes no seremos capaces de mantener estos servicios”
Mantener la escuela es crucial, dice Juan Vicente Aparicio, alcalde de la cercana población de Orihuela del Tremedal, quien añade:
“El momento cuando no hay suficientes niños para mantener abierta la escuela, es cuando sabes que es pueblo está acabado. La gente no se va a vivir a lugares donde no hay escuela”.
La escuela de Orihuela está ubicada en un amplio edificio demasiado amplio para sus 38 alumnos. La escuela de Checa es todavía más pequeña, con solo 25 chicos.
El señor Alba  admite que no hay fácil manera de parar el declive, -viaja a Madrid frecuentemente para tratar la difícil situación de su región con altos cargos políticos.  
Lo que ayudaría sería mayor inversión y mejores incentivos para empresas que se localizaran aquí. 

El Sr. Alba también piensa en establecer una marca regional de calidad para mejorar el mercado de la carne, grano, patatas y otros bienes producidos en la región. 

La abundancia de bosques podría soportar fácilmente una fábrica para producir pellets de madera, argumenta. 

Para todos los activistas no tiene sin embargo sentido pensar que un cambio esté al alcance de la mano. 

“Cuando voy a Madrid a hablar con los altos cargos, siempre les pregunto lo mismo: “¿Realmente ustedes desean que viva gente en el agro, o lo que ustedes quieren es que todos vivamos en la ciudad?”

Notas: No se entiende cómo el autor incluye a Galicia como zona despoblada.  
Las cuatro ciudades con más de 20.000 habitantes que se citan como las únicas con cierta población en la Serranía Celtibérica serían: Soria, Teruel, Calatayud y Cuenca. Superando los 5.000 habitantes, dentro del mapa de Serranía Celtibérica, solo añadiríamos otra localidad: Almazán. 
Añade el periodista que hay "más de 600 pueblos con menos de 100 residentes". No es verdad, pues quizá haya 2000, a no ser que identifiquemos el concepto de "pueblo" con el de "municipio" o "ayuntamiento", lo es tambiénuna confusión frecuente en los medios de comunicación nacionales.
El pueblo es una unidad de convivencia histórica, con casas de viviendas agrupadas, separadas a bastante distancia de pueblos vecinos.  El municipio actualmente es una agrupación administrativa de pueblos surgida precisamente por la despoblación. Se crearon así sobre 1970, y en cada pueblo del municipio la vida de sus habitantes sigue tan independiente de los demás como ha sido siempre. Por ejemplo: Arcos de Jalón tiene además de la cabecera, otros 12 pueblos con algún habitante, y cinco ya despoblados; pero son un solo ayuntamiento. 
Para la despoblación no hay diferencia entre ser pueblo con ayuntamiento propio, que agrupado a otros: no hay forma de remontar la despoblación, porque echar a las gentes de sus pueblos es lo que se viene persiguiendo durante décadas desde los poderes politicos tanto nacionales como incluso locales. 

20 de diciembre de 2014

La Navidad de los mozárabes


También en Al-Andalus se celebraba la Navidad, especialmente en aquellas zonas donde había abundante población mozárabe (Toledo, Tortosa, Granada, Sevilla, Córdoba…) siendo unas festividades muy diferentes a las actuales donde no había ni árbol de Navidad ni Papa Noel. El régimen islámico permitía a los cristianos celebrar sus tradiciones religiosas y mantener sus creencias pagando una capitación o “yizya”. En verano era muy popular la “Ansara” que coincidía con San Juan y en invierno Îd al- milâd (Navidad) y Yannayr o Nayrûz (Año Nuevo).
Lo que si se ha mantenido hasta nuestros días ha sido la misa del Gallo en Nochebuena, que seguía, en latín, unas partes prestablecidas. Por ejemplo, un esquema sería el seguido en la liturgia del In Nativitate Domini:
  • Prælegendum / Canto de entrada.
  • Oratio post Gloriam / Oración después del Gloria.
  • Prophetia / Profecía.
  • Psallendum / Salmo de meditación.
  • Apostolus / Apóstol.
  • Evangelium / Evangelio.
  • Laudes/Alabanzas
  • Sacrificium / Canto del ofertorio.
  • Oratio Admonitionis / Monición sacerdotal.
  • Alia / Oración entre los Dípticos.
  • Post Nomina / Oración después de los Dípticos.
  • Ad Pacem / Oración de Paz.
  • Illatio / Acción de gracias.
  • Post Sanctus / Oración después del Sanctus.
  • Post Pridie / Invocación.
  • Ad Orationem Dominicam / Introducción al Padre nuestro.
  • Benedictio / Bendición.
  • Completuria / Oración final

Aunque no tiene lugar en Al-Andalus, sino en la Sicilia de Guillermo II, podemos asimilar la celebración de la Navidad orientalizante en el siglo XII en Palermo a lo que sucedía en las iglesias mozárabes andalusíes por esa misma época gracias al testimonio que nos aporta Ibn Yubayr de Valencia quien en su Rihlah ("Viaje a través de Oriente" en la traducción del arabista Felipe Maíllo Salgado) nos habla de iglesias engalanadas con velas y las puertas abiertas de par en par. Ibn Yubayr entró por curiosidad en una de ellas y quedó prendado. Las iglesias mozárabes españolas no serían muy diferentes a las descritas para Sicilia por el viajero valenciano.
Pero la Navidad no fue en la Iberia musulmana solo patrimonio de la cultura mozárabe sino que como celebración popular de todas las clases sociales se extendió también entre los musulmanes, que participaron de ella adaptándola a su calendario islámico, no sólo por ser una tradición hispánica de siglos atrás (recordemos que la mayoría de los musulmanes eran “muladíes” conversos o hispanos autóctonos de origen romano o visigodo) sino que la figura de Jesús (Isà) formaba parte también de la Cadena de profetas enviados por Dios a la Humanidad (Silsilat al-Anbiyâ’), siendo la segunda en importancia tras Mahoma, por lo que su celebración era hasta cierto punto “islamizable”.
La Virgen (Sayyidatunâ Maryam) tenía también una veneración especial dentro del propio Islam.
Aún hoy el “Milâd” o Navidad en árabe, se sigue celebrando con este nombre entre las comunidades cristianas de Oriente y Egipto y por otro lado, lo que sería el “Nayrûz” o Año Nuevo, no es otra cosa que la adaptación andalusí de una festividad persa de origen zoroastriano que aún hoy se celebra en Irán, los países de lengua persa como Afganistán o Uzbekistán y entre los parsis o zoroastrianos actuales. Nayrûz o Nowrûz es “año nuevo persa” aún en la actualidad. La otra palabra mozárabe “Yannayr” es de origen latino procedente de “Jannuarius” o “Enero” y que se identifica en un contexto romano precristiano con el dios Jano, el dios de las dos caras, el pasado y el futuro que abría el nuevo año. “Nayrûz” y “Yannayr” vinieron a significar pues casi lo mismo, “Año Nuevo”.
Fue tal el arraigo de estas celebraciones navideñas en el Islam popular andalusí que los cadíes y alfaquíes trataron de erradicarlas y prohibirlas por ser lo que en árabe se llama “bi’dah” (innovación), esto es, un añadido que contravenía las enseñanzas y tradiciones del Islam y por tanto, algo herético y condenable según el Derecho Islámico (fiqh).
Aunque la presencia mozárabe decayó a lo largo de los siglos por las emigraciones y movimientos de población hacia el norte cristiano; y por otro lado, por las deportaciones almorávides al Norte de África, estas celebraciones siguieron vigentes hasta mediados del siglo XIII y así lo confirman algunas fuentes disponibles, que si embargo, son indirectas y no proceden de fuentes cristianas (mozárabes u occidentales) sino de fuentes musulmanas árabes, pero aún así nos permiten reconstruir parcialmente cómo eran esas conmemoraciones cristianas y también celebradas por los musulmanes en tierras de Al-Ándalus.
Aunque el abundante elemento mozárabe nos vale como explicación histórica de por qué los musulmanes celebraron la Navidad hasta la época almorávide, la explicación a su pervivencia en el siglo XIII nos la da el jurista y alfaquí al-´Azafí de Ceuta, atribuyéndolo a dos causas: Las relaciones de vecindad con los cristianos por cercanía geográfica, a través del comercio y por la vía del cautiverio en tierras cristianas.
Estas explicaciones de Abû l-´Abbâs al-´Azafí, alfaquí y cadí de Ceuta (m. en 1236) forman parte de un tratado jurídico descubierto y traducido por el arabista Fernando de la Granja, el Ad-Durr al-Munazzam, que para nosotros es una fuente histórica importante para el estudio de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Nos habla de un ambiente muy parecido a las actuales Navidades que pasamos en España con niños de vacaciones escolares, puestos callejeros de Navidad donde se venden dulces, frutos secos y viandas, se adornaban las casas y sobre todo, como ocurre hoy en día se hacían grandes comilonas y los amigos y familiares se intercambiaban regalos:
“En estas fiestas se hacen unos a otros preciosos regalos que han elegido de antemano y "ciudades" en las que forman e inventan diversas figuras. Los ricos montan en sus casas puestos como los de los tenderos y los arreglan esmeradamente. Hay gente que permite a sus familiares comer de ellos, y otros se lo prohíben. Los adornan como si se tratase de una desposada subida en su estrado, tras la de la cual no se cerraran las puertas. Los hay que venden una parte de aquello y venden el resto.
Nos ha contado más de un viajero que en algunas ciudades de al-Andalus estos puestos llegan a valer setenta dinares o más, por los quintales de azúcar que contienen, las arrobas de alfeñiques, la variedad de frutas frescas, bolsas de dátiles, sacos de pasas e higos, de diferentes clases, especies y variedades, y toda suerte de cascajo: nueces, almendras, avellanas, castañas, bellotas y piñones; amen de caña de azúcar, y toronjas, naranjas y limas de la mejor calidad. En algunas ciudades hacen cazuela de pescado en salazón, en lo que gastan hasta treinta dirhemes, y otras comidas por el estilo (...) Sueltan a los niños de las escuelas, y con ello les llenan el corazón de amor por esas innovaciones que ya han echado raíces.”

Por último, Al-Azafí menciona algunas costumbres curiosas y casi supersticiosas que se hacían en Año Nuevo (Nayrûz) como la de colocar coles debajo de las camas para atraer la buena suerte, algo que también fue reprobado por nuestro alfaquí de Ceuta.
(Extracto de un trabajo de Mabel Villagra)

16 de diciembre de 2014

Villas con historia


Un enclave en la bella, histórica y olvidada provincia de Soria. Un cruce de caminos desde el que controlar lugares emblemáticos de nuestra historia, como la fortaleza de Gormaz -la más grande de Europa- o la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga. Todo eso, y mucho más, puede encontrarse en Berlanga de Duero, un apetecible rincón del mapa. El cabalgar del Cid se ha recuperado recientemente en forma de largo camino. Desde Burgos hasta Valencia se ha formado una ruta que parte España y en la que se pueden seguir los pasos del héroe. La Ruta del Cid es hoy una realidad y la parada en Berlanga una obligación.

Por: Francisco J. B. Manzano (en la revista Historia de la Iberia Vieja, del 1 de junio de 2008)

La relación entre Rodrigo y estas tierras de Soria comenzó en 1081, cuando el rey Alfonso VI le concedió la villa de Berlanga “por juro de heredad”. No hay documentos que atestigüen cómo se realizó la entrega, pero no falta la tradición oral. Parece que no fue una entrega hereditaria, sino un usufructo. El rey entregó al Cid tierras para que las conservara, y se restituyera así una relación muy deteriorada. Pero es en un robledal cercano a Berlanga, que hoy se enseña como una hendidura en una roca, una especie de cueva, donde aquellas tierras quedaron para siempre en la mente del caballero burgalés. Al menos eso explican las leyendas cidianas, sin saberse hasta que punto ocurrieron los hechos que relatan. Todo está escrito en el Cantar de Mio Cid.

La historia relata que las dos hijas de Rodrigo, Sol y Elvira, se casaron con los infantes de Carrión. Estando en Valencia el Cid junto a sus yernos se escapó un león, provocando en Diego y Fernando, los dos infantes, un ataque de pánico que les hizo quedar como dos cobardes. Las burlas del resto de la corte hicieron que los dos caballeros se sintieran humillados y planearan la venganza.


Parece que la misma tuvo lugar en los alrededores de Berlanga, en un robledal (luego, Menéndez Pidal situó los hechos en la localidad cercana de Castillejo de Robledo). Allí llegaron los infantes con sus esposas camino de Valencia, y al amanecer decidieron descargar su ira contra ellas. Les quitaron sus camisas y fueron golpeadas con cinchas de cuero hasta la extenuación. Luego las abandonaron en aquel paraje.

Cuadro: Las hijas del Cid. Ignacio Pinazo 1879. Doña Elvira y doña Sol aparecen atadas en el Robledo de Corpes tras ser vejadas por sus esposos, los infantes de Carrión.

8 de diciembre de 2014

Añoranza de la Feria de Berlanga

Volvemos una vez mas a la lectura lucida y magistral de aquel artículo que el Maestro Soros publicó sobre la feria de la Inmaculada de Berlanga en su blog Aceptando lo que venga, el 13 de agosto de 2007. Merece la pena volver sobre sus pasos.


Los arrieros del pueblo, que nunca solían ir solos, dejaban Casillas y Romanillos a su izquierda y seguían la carretera blanca hacia Barcones. Apenas dejada atrás la linde entre provincias y mucho antes de que Barcones apareciera, se desviaban con sus reatas por un camino de tierra muy sobado, antigua Galiana de la Mesta, que, por derecho, les llevaba a Arenillas y de allí a Ciruela. Así evitaban el rodeo que da la carretera para pasar por Caltojar y antes por La Riba. SEGUIR LEYENDO

30 de noviembre de 2014

La gripe del 18


En 1918 llegó a España, al parecer procedente de La China y después de afectar a medio mundo, una terrible epidemia de gripe que causó la muerte de ciento cincuenta mil personas en España y unas mil en la provincia de Soria.
El gobernador civil  ordenó mediante circular de 20 de septiembre que aunque todavía no había aparecido caso alguno en la provincia, en todos los municipios debían convocarse Juntas municipales de sanidad que adoptasen medidas preventivas como la de evitar la aglomeración de personas en lugares cerrados, favorecer la ventilación e iluminación de las viviendas, evitar los focos de inmundicia, vigilancia de los lavaderos y control de los forasteros que proceden de lugares infestados. El ánimo de los sorianos debía estar por los suelos temiendo lo peor, por lo que el 7 de octubre firmó otra circular en la que intentaba tranquilizar a la población diciendo que la enfermedad no era tan mala, y que “sólo” causaba la muerte a los ancianos enfermos. También ordenó a los alcaldes que informasen a diario de la evolución de la enfermedad.
El 9 de octubre la epidemia ya se había extendido por toda la provincia y ese día se reunió la Junta provincial de sanidad que hizo oficial esta epidemia de gripe en la provincia, y prohibió la celebración de fiestas, mercados, ferias, asambleas, bailes, romerías, cine, teatro y hasta el cierre de las escuelas en los pueblos afectados. También mando aislar a los enfermos y quemar sus ropas, objetos y fómites. El 11 de octubre el Inspector de primera enseñanza, Gervasio Manrique, ordenó el cierre de las escuelas en los pueblos afectados y pidió a los maestros que trasladasen sus clases al aire libre. El 13 de octubre el gobernador civil prohibió a los médicos sorianos ausentarse de sus pueblos, instando a reincorporarse a los que estuvieran de permiso. El 2 de noviembre prohibió la visita a los cementerios durante los días de Todos los Santos y de Difuntos.
El 29 de noviembre y por medio de una circular oficial, el gobernador civil de la provincia anuncia que la epidemia ya había pasado. Afectó a unas veinte mil personas de las cuales murieron casi mil.

Fuente: Diario de la historia soriana. Amigos del museo Numantino.

Gervasio Manrique


Del Diccionario histórico de la antropología española. Carmen Ortiz García y Luis Ángel Sánchez Gómez:

MANRIQUE HERNANDEZ, Gervasio

n. en Osona (1890), m. en Soria (1978). Folklore, geografía.

Inspector de primera enseñanza, Manrique Hernández firmó muchas de sus obras como Gervasio Manrique de Lara, en recuerdo de la Tierra de donde procedían él y su familia. Aunque publicará buena parte de sus artículos y libros despues de la Guerra Civil, la linea de trabajo de Manrique puede ser enclavada dentro del quehacer -muy abundante en la literatura etnográfica española- de aquellos escritores costumbristas que, sobre todo antes del año 36 se ocuparían de las tradiciones locales de su entorno.


Relacionado con un grupo influyente de sorianos -interesados por la historia y tradiciones de su tierra, y que frecuentemente se acercarían al folclore- Manrique de Lara edita en 1936 una obra con ciertas pretensiones,Soria, la ciudad del alto Duero. Leyendas y traciciones de su provincia. En ella resume, de forma asistemática, una variadísima información sobre las fiestas, costumbres y relatos -orales y escritos- de su tierra. Ya en 1949 publica Castilla, sus danzas y canciones, en donde revela, junto a una escritura sugerente, ya puesta de manifiesto en su libro anterior, cierta superficialidad en su aproximación a lo etnográfico. Da por buena, por ejemplo, la visión de algunos autores del 98, sobre la ausencia de cancionero vivo en la tradicion oral castellana. Algo que la recopilacion de Kurt Schindler, en tierras sorianas, unos años antes, ya había desmentido sobradamente. En 1955 se imprime un trabajito suyo sobre Vida pastoril, y en 1961 una obra de mayor ambición y exigencia, Geografía humana del Duero.

En 1963 vuelve a publicar en la Revista de dialectología y tradiciones populares, un artículo en que divaga literariamente sobre algunas generalidades del folklore castellano: El casticismo de Castilla en el folklore. Mas interesante, aunque solo sea  porque este libro constituye una de las escasas exploraciones que del humor popular se han hecho en nuestro país, es su Humor castellano, cuentos populares (1974)
Entre las publiaciones de Manrique de asunto no etnográfico destacan Sanz del Rio (1935) y Fray Tomás de Berlanga, descubridor del archipiélago de Colón (1963)

Otros títulos de Don Gervasio AQUI


Manrique era suegro del cineasta Luis García Berlanga (1921-2010) y abuelo de Carlos Berlanga (1959-2002) conocido artista musical, con quien guardaba un gran parecido físico.

10 de noviembre de 2014

La mejor miel

Si fuera cierto que Berlanga fue fundada por el Rey Gárgoris, como se dijo en la entrada anterior, significaría que nuestro pueblo habría sido creado por el mismo personaje mítico a quien se tiene por inventor de la apicultura.

El olvido institucional y la crisis permanente que padecemos, también han hecho mella en la actividad apícola en la Tierra de Berlanga y zonas vecinas, que todos hemos conocido con cierta pujanza en tiempos recientes. Uno cae en la cuenta de la buenísima calidad de la miel que consumimos cuando, al salir por el mundo, repara en que a veces el mérito del producto foráneo está más en la propaganda y en la distribución que en el producto mismo. Oí una vez a un afamado mielero gallego decir que la mejor miel de España la fabricaban las abejas de las serranías que unen Guadalajara con  Soria, es decir por aqui mismo.


Pero reconociendo que el argumento del gallego no parezca suficiente, hemos encontrado un valioso documento que certifica la calidad de nuestra miel de manera más contundente. En un viejo catálogo de la Expo de Paris de 1867, publicado por Francisco José Orellana hemos encontrado  el siguiente párrafo:

Otros varios productos agrícolas importantes figuraban en este grupo. Deben citarse entre ellos la miel y cera enviadas de las provincias de Burgos, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Gerona, Guadalajara, en gran cantidad, Huesca, León y Astorga, Logroño, Lugo, Murcia, Orense, Sevilla, Soria, mucho y bueno, Tarragona, Toledo, Valencia, Zamora y Baleares. Las mieles de don Vicente Fuenmayor, de Berlanga de Duero, Soria, han merecido ser premiadas con medalla de bronce.

El docto profesor Amio Cajander, que conoce bien nuestra comarca y a pesar de su amor (que compartimos) por las mieles de montaña de la franja costera galaico asturiana, reconoce que la que ha probado por todo el sur de Soria le parece de calidad superior precisamente por mezclar de manera armónica plantas como la el biercol o el brezo, que son mas de montaña con aromáticas como tomillo y espliego que son mas propias de la estepa.
A tenor de lo anterior, nos atrevemos a proponer una denominación de origen para la miel de Berlanga, con los pueblos de su Tierra y lo que en Wikipedia consideran su Comarca, sumando Rello, Barcones, y el alfoz de Fuentepinilla. Nosotros añadiríamos algún pueblo más como Retortillo, Velamazán, Barahona y las Tierras de Gormaz y de Caracena, porque consideramos que la calidad de la miel es la misma en toda esta amplia zona. La denominación de origen seria el merecido reconocimiento a la calidad, con lo que el comprador sabría que se llevaría un producto de primera. El sector crearía algún que otro puesto de trabajo que contribuiría modestamente a asentar la población y a evitar la ruina de nuestros pueblos. Ahí queda la propuesta.

Gárgoris



De Gárgoris, rey de Tartessos, coetaneo de aquel otro David, de los israelitas, sabemos, por referencias de Justino Pompeyo Trogo, que escribía leyes en verso, para que el pueblo llano las aprendiera más fácilmente. También ha quedado su nombre por haber otorgado rango de cultura a la recolección de la miel.

En su lado más oscuro quedan las relaciones incestuosas con una de sus hijas, de belleza sobrehumana, o la cruel persecución que emprendió contra el vástago fruto de estas, con vistas a ocultar su torpe falta.

Por el cronista Fray Gregorio de Argaiz, en uno de sus escritos, de 1667, sabemos también que una de las ciudades fundadas por Gárgoris, de nombre Idivalera, puede corresponder a nuestra actual villa de Berlanga de Duero, aun estando fuera de lo que comunmente se entiende por límites de Tartessos, una civilización brumosa de la que no sabemos casi nada.

De las Ciudades que este Gárgoris edificó, no he tenido noticia segura de cuales sean el dia de hoy; la de Idivalera sospecho ser la que llamaron después Valeránica y ahora Berlanga, porque cae en los pueblos Arévacos...  Fue Gargoris rey tan ingenioso para las cosas de la vida humana que dio en criar las avejas, limpiar los vasos, curarlas y alimentarlas, de modo que los antíguos lo llamaron Melícola, que es lo mesmo que cultivador y labrador de la miel.

9 de noviembre de 2014

La Cuerda del Pozo


También conocido como el pantano de La Muedra, ha sido desde su construcción lugar de esparcimiento de la Ciudad de Soria y su comarca, aparte de su principal función de reserva de agua para los regadíos y abastecimientos en toda la cuenca del Duero.
De la abundante bibliografía que trata de su construcción en un periodo convulso de la historia de España nos extrañaba que nadie deparase en el origen de ese nombre oficial que le pusieron y que sigue compartiendo con el otro de La Muedra, que heredó del pueblo que feneció en sus entrañas, cuyo trágico recuerdo sigue asomándose en forma de la torre de su iglesia de San Antonio Abad..

Con la información del libro que escribió antes de la construcción de la presa el ingeniero Virgilio García Antón, queda despejada la incognita. Añadimos datos técnicos del inventario de presas de la Cuenca del Duero y una foto antigua y bucólica del pueblo que tenía 261 habitantes en 1900, un rollo jurisdiccional, aunque era pedanía de Vinuesa, una ermita de la Soledad, dos fuentes de exquisitas aguas y un molino. Por el este, junto al caserío pasaba el Duero y hacia el sur, el Hebrillos.



5 de noviembre de 2014

Declaración de Valdeavellano de Tera

El pasado 26 de septiembre, Iniciativa Comunales presentó en el Jardín Botánico de Madrid la Declaración de Valdeavellano de Tera por la defensa y el reconocimiento de los usos comunales en España
La Iniciativa Comunales es  un grupo formado por comunidades que gestionan usos comunales (cofradías de pesca y marisqueo, montes de socios, en mano común y comunales, sociedades de caza, juntas de pastos y de riego, etc.), ONG que trabajan en la defensa de estos usos y la conservación de la naturaleza, y grupos de investigación que estudian y defienden estos usos.
 La filosofía de este grupo es la defensa y reconocimiento de “Áreas conservadas por comunidades locales” (ICCA) que parte de tres pilares: La Comunidad, donde un grupo  de personas están unidas a un territorio o sistema de recursos locales; la Gobernanza, cuando estas comunidades locales llevan a cabo colectivamente las principales decisiones de gestión, desarrollo de normas y su cumplimiento; y la Conservación de la Naturaleza, cuando la gestión y gobernanza de estas comunidades contribuye a la conservación de estos territorios o a su recuperación desde el punto de vista ambiental. Cuando un área cumple estos tres requisitos entonces podemos hablar de un ICCA.
La Declaración de Valdeavellano de Tera por la defensa y reconocimiento de los usos comunales y las “Áreas conservadas por comunidades locales” (ICCA) en España, quiere establecer un decálogo de principios básicos que deben sentar las bases para el trabajo y reconocimiento de este patrimonio económico, cultural y ambiental en España, abrir un debate para que la sociedad  reconozca el valor de estos usos y su patrimonio asociado, así como a redescubrir el potencial de estos usos para el futuro de nuestra sociedad.
Extracto de la declaración de Valdeavellano de Tera por la defensa y reconocimiento de los usos comunales y las Áreas conservadas por comunidades locales (ICCA) en España:
Los abajo firmantes declaramos:
Que los usos comunales y sus bienes y derechos asociados (pesca, pastos, caza, bosques, riegos y otros) forman parte del patrimonio cultural (incluido el Inmaterial), Ambiental y socio-económico de España. 
Que actualmente los usos comunales son en España una forma usual, exitosa y extendida de gobernanza de nuestro patrimonio natural y cultural. Montes en mano común, de socios, vecinales o comunales, cofradías de pesca o marisqueo, juntas de pastos, de valle, y vecinales, facerías, corrales de pesca, sociedades de caza, acequias de careo, parzonerías, ledanías y otras formas de gobernanza gestionan varios millones de hectáreas con alto valor natural, económico y cultural y son la expresión del empoderamiento y participación de cientos de miles de ciudadanos en la gestión participativa, directa, resiliente y sostenible de los recursos locales.
 Que se deben reconocer, apoyar, promocionar y proteger cada uno los tres pilares básicos que deben caracterizar los usos comunales: comunidad, gobernanza y conservación de la naturaleza. 
Que en España existe una grave falta de reconocimiento de su valor desde las administraciones públicas y un gran desconocimiento por parte de la sociedad, siendo urgente en este sentido reivindicar el papel social, económico y ambiental de estos usos y su potencial para la conservación de la naturaleza, el desarrollo del mundo rural y la sociedad en general. 
Que para poder garantizar la supervivencia de la gran riqueza y variedad de formas de titularidad y gestión colectiva, es necesario fomentar nuevas alianzas y sinergias, desde el nivel local al global, basadas en la participación de base, el empoderamiento de las comunidades locales y el enfoque participativo (“de abajo a arriba”). 
Que por los motivos anteriormente expuestos debe ser una prioridad de las propias comunidades comuneras, de las distintas administraciones y la sociedad en su conjunto el velar por la protección y el reconocimiento de dicho patrimonio colectivo, con el objetivo de garantizar la transmisión de este patrimonio para disfrute de las generaciones futuras sin ningún tipo de menoscabo en sus valores económicos, sociales y ambientales.”
El documento completo puede consultarse en español, english o français.

En defensa de los bienes comunales

Volvemos a detener nuestra mirada en el mundo rural, y lo hacemos con apasionada y honda preocupación. Cuando la crisis no ha remontado ni un ápice y nos sigue mostrando la caras cínicas de los corruptos y la podredumbre de la ciénaga política. Cuando la espada de Damocles de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local sigue amenazando sin piedad al mundo rural y a sus derechos civiles y patrimoniales. Cuando lo común y lo público han quedado pulverizados por el pensamiento tecnocrático y neoliberal que nos controla desde el poder financiero y político. Cuando las administraciones públicas y regionales siguen enredadas en la pasividad burocrática y en el manejo mezquino y caciquil del poder, es hora ya de que los habitantes del medio rural retomen su propio protagonismo en defensa de sus bienes públicos y concejiles. Es una responsabilidad que no deben y pueden orillar por más tiempo.
También los habitantes de la ciudad y la numerosa población vinculada a nuestro medio rural deberían sentirse implicadas honrada y solidariamente en la defensa de estos bienes comunes, a no ser que formen parte de esas cuadrillas de depredadores que han pretendido convertir a todas nuestras dehesas boyales en suelo urbanizado. Muchos de ellos se disfrazan ahora en amantes de la naturaleza y nos hablan con palabras hueras y oportunistas de “tierra de sabor”.

El 26 de septiembre, se presentó en el Jardín Botánico (C.S.I.C.) la Declaración de Valdeavellano de Tera (Soria) por la Defensa de los UsoComunales en España, firmada por un amplio grupo de asociaciones, plataformas y fundaciones, estableciendo un decálogo de principios fundamentales a favor del reconocimiento de este patrimonio económico, social ambiental y cultural existente en nuestro país. En la base de esta declaración se encuentra el entusiasmo y empeño de muchos habitantes y asociaciones rurales comprometidas con los recursos y vida de los montes, con el buen manejo de los pastos o con la conservación de las tierras comunales que apenas hace medio siglo salvaron del hambre más cruel a muchas familias en las montañas galaico-leonesas, en la raya con Portugal, en las sierras ibérico-sorianas o en tantos lugares que el viento del éxodo rural ha dejado vacíos y sin fuerzas vitales. Los depredadores, los nuevos “agricultores de sofá” y las oligarquías financieras siguen al acecho de estos bienes comunes.
En Castilla y León, al menos 2.127.000 de hectáreas están consideradas como superficie catastral colectiva, concentrándose en los Ayuntamientos o en las Juntas Vecinales y compartiéndose su gestión con el Estado, o más bien con las Comunidades Autónomas (Montes de Utilidad Pública, sobre todo). Aunque tenemos testimonios bien representativos en todas las provincias, sobresalen los bienes públicos y comunales en las provincias de León, Burgos, Soria y Zamora. Aunque infrautilizados, ahí siguen como verdaderas “joyas de montaña” (M. Rodríguez Pascual) los puertos de merinas o “puertos pirenaícos”, configurando desde hace siglos extensas superficies de espacios comunales bien representativos de un quehacer ganadero secular y sostenible.
En las circunstancias actuales necesitamos repensar su integración en la vida del medio rural y en un desarrollo sensato. No pueden quedar al albur de los intereses más lejanos y privatizadores. Precisamente la FAO, por un lado, y la propia ONU, por otro, ante el fracaso de las garantías alimentarias a escala global y de las sucesivas frustraciones de las cumbres ante el cambio climático, ven en los recursos públicos y comunales una verdadera alternativa para frenar y detener los desmanes medioambientales y afrontar con inteligencia agroecológica y sentido común el futuro. Así, pues, la gestión de los comunales a escala local y regional se presenta como un reto apasionante que compromete a toda la sociedad. Ni los actuales instrumentos políticos están preparados para afrontarlo, ni las directrices productivistas y tecnocráticas de la PAC son el camino. En la defensa de este legado histórico y patrimonial todos estamos implicados, comenzando por la sensibilidad y sensatez de los poderes públicos y dando protagonismo a la cultura campesina, pues buena parte de nuestro futuro (medioambiental, agroganadero y forestal, cultural, social…) descansa en estos bienes, si sabemos conservar y optimizar sus recursos con armonía y solidaridad.

15 de octubre de 2014

Ciruela en el Diccionario de Madoz.


Esta obra de 16 volúmenes publicada por el político pamplonés Pascual Madoz entre 1845 y 1850, supuso una notable mejora en cuanto a datos referentes las poblaciones de España y las posesiones de Ultramar con respecto al diccionario de su predecesor, el doctor Sebastián Miñano. A lo que decía este último autor con respecto a las poblaciones de Ciruela y Berlanga ya me referí en otra ocasión. Ahora hablaré lo que el "Madoz"-así se conoce popularmente el diccionario- refiere sobre la población de Ciruela y la comparación entre ambos diccionarios respecto a ésta.
Ambos diccionarios son testimoniales de la situación de los pueblos españoles en el primer tercio del siglo XIX (Miñano) y de mediados del siglo XIX, con algunos datos curiosos.
Se trata de una localidad de la provincia de Soria de la que dista 9 leguas. A diferencia de su predecesor, Madoz ya no se habla de Ciruela como partido judicial de Berlanga sino de Almazán. Era diócesis de Sigüenza en ambas épocas.Se añade que es audiencia territorial  y capitanía general de Burgos.
Situada en llano a la margen izquierda del río Escalote, con libre ventilación especialmente al Norte y al Oeste.
Su clima es sano y curiosamente refiere que las enfermedades más comunes son fiebres intermitentes, algunos tabardillos y dolores de costado. La fuente es de aguas gruesas, aunque se dice que dentro del término se encuentran también varios manantiales de buenas aguas.
Pasados 20 años del anterior diccionario, el número de vecinos ha aumentado ligeramente (de 20 a 21) , aunque ha disminuido el número de almas. Son ahora 80 frente los 90 con anterioridad.
La parroquia de Nuestra Señora de los Prados-idéntica advocación que en la actualidad- seguía siendo matriz de la de Casillas, servida por un cura de provisión real y ordinaria. El cementerio, añade, se halla fuera del pueblo pero inmediato.
Ya se refiere que la Ermita era de Nuestra Señora del Rosario. Mientras que su predecesor habla de un hospital y no refiere nada de la existencia de un ayuntamiento, Madoz ya no habla de ningún hospital pero sí de un Ayuntamiento que sirve de cárcel.
Se habla en esta ocasión de una escuela de instrucción primaria concurrida por 16 alumnos de ambos sexos, y al maestro a cargo se le dotaba con 42 fanegas de trigo.
Confina con el término municipal de Berlanga, Fuentelpuerco, Cabreriza, Paones y Casillas.
El terreno es llano en su mayor parte, arenoso y flojo; comprende un monte muy pequeño, poblado de encina y roble que no basta para el consumo de combustible, teniendo que acudir los vecinos a los de Casillas y Cabreriza.
Los caminos existentes son los locales, el que se dirige desde el Burgo a la corte y el carretero que conduce a Sigüenza.
El correo se recibe y despacha 3 veces por semana en la administración de Berlanga, donde cada uno tiene que recogerlo.
Si antes se refiere que se producía corta cosecha de granos y algo de ganado lanar y vacuno, ahora se completa con la producción de trigo puro común, cebada, centeno, avena, legumbres, patatas y hortalizas. También existe en este diccionario la referencia a la cría de ganado lanar, vacuno, mular, caballar y algo de cerda. Hay caza de liebres, conejos y perdices. Pesca de pequeños barbos y cangrejos. La industria existente es la agrícola y el comercio se concreta en la exportación de frutos sobrantes a los mercados de Berlanga. En éstos se surten los vecinos de algunos artículos que faltan e importación de carnes y vino de Aragón.
Por último el capital imponible es de 22.350 y el presupuesto municipal es de 700 reales que se cubre con los propios y reparto vecinal.
Dos cosas me llamaron la atención. Parece cuanto menos curioso que en los años 20 del siglo XIX no se cite la existencia en la población de un ayuntamiento pero sí un hospital, que ya no figura a mediados de siglo. Al hablar Madoz de la parroquia no cita el cementerio sino después, en las afueras del pueblo aunque inmediato al mismo. Si estuvieran anexos-tal y como sucede en la actualidad-¿no sería lo más indicado hablar de ellos en estos términos?, porque de la lectura no se desprende su anexión a la parroquia sino que aunque este situado a las afueras no contiguo a la iglesia. Esta es una disertación personal que no desmerece en ningún sentido la fiabilidad histórica indudable de ambos diccionarios.  
Algunas cosas han mejorado (ya no hay tabardillos), otras han desaparecido (los barbos y los alumnos de la escuela). Ciertos cambios son inevitables, otros reprobables como la desaparición de la Ermita de Nuestra Señora del Rosario en pleno siglo XX y que será objeto de otra entrada.

Foto: http://iris.cnice.mec.es/kairos/ensenanzas/bachillerato/espana/construccion_02_02_02.html.


14 de octubre de 2014

La congria de mi pueblo


Uno de los recuerdos de mi niñez es el de la congria colgada en la pesebrera -fresquita y a la sombra- en las largas tardes de estío.
Como bien es sabido la congria es el cecial -pescado seco curado al aire- del congrio, de mayor tamaño que éste. Cuando comprar pescado fresco era impensable no faltaban en las despensas sorianas la congria, el escabeche y el bacalao. Según los lugares se comía durante los 40 días de cuaresma con patatas, garbanzos o arroz.  Mi tío Julian (natural de Ciruela) me refiere, que hasta donde alcanzan sus recuerdos, se comía con arroz -le daba muy buen gusto- y comúnmente en el verano, a la hora de la merienda porque daba "mucha fuerza" para segar. Así debía de ser porque meterte con esos calores un plato tan contundente no es sino cuanto menos una gran hazaña.

Su consumo se remonta a varios siglos atrás pero no es sino en el siglo XIX cuando se populariza.  Su origen está en la Costa da Morte, cuya tradición se remonta a la  Baja Edad Media, aunque sólo quedan en Muxía dos secaderos -los únicos de Europa-, e incluso ahora, debido a su escasez se abastecen temporalmente de congrios de Francia. Se dice que se efectuaba un trueque de productos con Aragón: congria a cambio de sogas para los barcos.

No está demás recordar como se efectuaba el proceso de secado, con denominación femenina cuando está ya seco. Se escogían los congrios más grandes y una vez limpios y estirados se horadaban con un instrumento afilado dando como resultado sus característicos agujeros. Unos 10/15 días duraba el proceso de secado. normalmente antes y durante la primavera, aunque se podía hacer todo el año-salvo en verano porque el calor lo estropea.

Era un producto muy apreciado en Soria, Barcelona y Aragón hasta hace no demasiados años. Su consumo se centra prácticamente en la localidad de Calatayud, donde lo siguen preparando en muchos restaurantes como un manjar de lujo.
Parece mentira que otrora tiempo fuera comida "de pobres", ahora sea un producto de "delicatessen", por el escaso consumo debido a su alto precio.Compraremos pues congrio fresco:

... "cuando vayas al mercado niña, te  advierto: la merluza cerrada y el congrio abierto"...

VER TAMBIEN:
 Elogio desinteresado del congrio rancio
El congrio rancio, por Juan A. Martínez Gómez-Gordo
Berlanga en dos tiempos Por Heliodoro Carpintero.

Fotoshttp://ecovaldelubiel.blogspot.com.es/2009/12/en-la-feria-de-berlanga-de-duero.html