26 de febrero de 2012

La reforma

Paones, mañana fría de invierno. Cuatro habitantes de derecho según el último censo. Mientras recorro el exiguo caserío, pienso que este pueblo debe tener el record de antenas de televisión por habitante censado. Veo salir humo de unas cuantas chimeneas, varios gatos y un paisano que, detrás del muro de un corral, imagino que está llenando el cesto de leña para calentarse.
La sobriedad de este románico rural primitivo es la misma que la del paisaje y de aquella religión que todavía predicaba la pobreza.
El vallado nos avisa de que la reforma está oxidada. Se acabaron los dineros o el hallazgo de la galería trastocó los planes iniciales que hablaban de consolidación, protección y dignificación, pero no nos decían si la iglesia volvería a tener un tejado como dios manda, nunca mejor dicho.

Todo eso: protección, dignificación, consolidación, y no sabemos si también un tejado como dios manda, tendría que haberse hecho, según los planes de Soria románica, en el año 2009.

La pobreza de recursos obligaba a aprovechar elementos de un arte anterior. Ni siquiera había un concepto de arte y no por ello la vida tenía que ser mas simple. En la supervivencia se libera el lastre de lo accesorio. Las iglesias eran espacios de encuentro con la comunidad y con uno mismo, escuelas en alguna medida, como nos están indicando estos dos signos de suma y resta de Paones
El románico consigue aunar dos valores que no suelen aparecen juntos en muchas ocasiones en la vida: sencillez y elegancia

"El románico era una arte de repoblación, cuando los árabes retrocedían se iban construyendo iglesias... Ahora es un arte de despoblación, se encuentra allí donde ya no queda nadie, sobre todo entre las montañas". (Peridis)



21 de febrero de 2012

Martes de carnaval

Heladas en el interior. Ayer salió La Riba de Escalote en el Telediario de las nueve de la 1. Por aqui el carnaval es fiesta invernal, por eso se consume lardo, que es tocino, el jueves lardero, y mas grasa el martes que es el último día de permisibidad antes de que llegue la Cuaresma, y que en muchos paises se llama martes graso, mardi grass, martedi grasso, terça feira gorda.

El Carnaval es una fiesta que data de cuando las estaciones y los ciclos del trabajo estaban más marcados que ahora. Su autenticidad radicaba en que se había gestado en las entrañas del pueblo llano, de abajo arriba. Duró muchos siglos porque era auténtica y transgresora. La fiesta, como dijo algún clásico, debe ser violación solemne de toda prohibición. Tradiciones carnavaleras arraigadas tenemos en algunos pueblos cercanos como Abejar (La Barrosa), Alcubilla del Marqués, Pedraja de San Esteban y Vildé (Luminarias), Matanza (Zarragón), Almarza (Judas), Agreda (Tio Chinchilla), Anguita (La Vaquilla). En Berlanga celebrábamos el jueves lardero saliendo en cuadrilla a merendar. Convocar concursos de disfraces o de carteles de Carnaval son actos ajenos totalmente al espíritu carnavalero, promovidos desde arriba. Los ayuntamientos deberían dedicarse a cosas de mayor provecho y dejar al populacho sacar lo que lleva.
Si quieren ver la predicción completa del tiempo, pinchen en este enlace:
No sabemos el tiempo que estará activo

16 de febrero de 2012

Viernes de carnaval

Jueves lardero


Al señor Ignacio le había intrigado siempre que las ovejas del Tio Emilio (más de dos mil cabezas, que pastaban por las dehesas de Extremadura) llevaran marcadas dos emes mayúsculas en el lomo; y cuando tuvo la oportunidad de encontrárselo frente a frente se lo preguntó:

-Coño, Ignacio, pareces tonto, ¿por qué va a ser? Porque me llamo Milio y soy de Mendralejo.


(Caso verídico)

7 de febrero de 2012

El colmenero poeta

Recibimos hace unos días un correo de Angel García, avisándonos de la puesta en circulación de un libro publicado por el Instituto de estudios riojanos, titulado "El colmenero poeta".
La obra es un tratado de apicultura en verso, escrito en el siglo XIX, rescatado por el jurista Fernando Fernández de Bobadilla al que se lo había regalado un vecino de Berlanga en 1949, como agradecimiento a su labor como juez. El probable autor del libro fue un sacerdote que ejerció en la Tierra de Berlanga llamado Julian Casado.

"El colmenero poeta" nos relata a través de una amena conversación entre el maestro (Alfonso) y el aprendiz (Miguel)  el recorrido detallado del oficio de la apicultura en la comarca de Berlanga, actividad de la que ya se ha hablado en este blog, empezando por las cualidades de  "las buenas abejas", y pasando por cómo tener a punto las colmenas, los hornos y las herramientas, y el calendario de las tareas que requieren las colmenas a lo largo del año.

Estamos buscando el libro con avidez y daremos mas noticias cuando lo encontremos.