18 de marzo de 2015

La Heredad de San Baudelio -2ª parte-

Publicado por Ángel Almazán en su blog de Tajueco

Heredad de San Baudelio de Berlanga. Lista de propietarios en censo


En 1468 el Deán y Cabildo de la Catedral de Sigüenza, dueño del Término-Heredamiento de San Bobal-Baulilio, lo otorga en censo perpetuo (enfiteutico) al matrimonio formado por Pedro García Barbero y María López -residentes en Berlanga de Duero- por una pensión de dos mil maravedíes al año. La escritura de ratificación y aprobación otorgada por María López dice: “toda la heredad de pan llevar, que en término, è Iglesia de San Bobal, que han, y poseen [Deán y Cabildo] en las Casillas, es sus terminos, aldea de la dicha Villa [de Berlanga]”. Antes de 1468 García Barbero la había tenido en renta por nueve florines y medio.
San-Baudelio

En 1472 María López, ya viuda, traspasa el censo enfitéutico de la Heredad al berlangués Álvaro Lizano (también nombrado como Alvar Sánchez Lizano), previo consentimiento del Deán y Cabildo seguntino, siendo ahora la pensión de 1550 maravedís y dos pares de gallinas. Y se concreta: “la dicha heredad de San Boal, con sus casas, è huerta, è salceda, è tierras, è prados, è pastos…”. Para el pago Álvaro Lizano hipotecó “otra heredad, è tierra suya” que poseía en Casillas, colindante al Término de San Baudelio. En esta escritura de 1472 se especifican las más regulares condiciones de la enfiteusis, que según la aserción del tribunal de la Chancillería de Valladolid eran “no poder caer en manos muertas, haber caído en comiso, si no se pagare la pensión en dos años continuos, y no poderla partir ni dividir entre herederos”. No podía dividir la Heredad “en su vida, ni despues de su vida, salvo à un solo heredero, è no mas, que de los herederos que de èl quedare ir, porque no se enajene, ni pierdan algunas tierras de la dicha heredad de San Boal”.
Linaje-Lizano-en-San-Baudelio
En la ejecutoria con el Cabildo que tiene Sancho de las Heras, esposo de María de Lizano, en 1515, se especifica que Álvaro de Lizano había “dado una huerta y ciertos dineros, al que antes tenía dicha heredad, por consentimiento y mandato del Cabildo”.
En 1492 -año de la conquista de Granada, expulsión de judíos sefardíes que no se cristianizaran y descubrimiento de América- y el Cabildo realizó un apeo, “y deslindó, y se cotejaron por suyas las tierras que eran hipotecas, que a censo el dicho Álvaro Lizano…” Y en 1496 sus hijos Diego y Gonzalo Lizano “se obligaron de reparar las tierras, è casa de San Boal, todo à vista y contentamiento del Cabildo y sus visitadores”.
Arbol-de-los-Lizano-San-Baudelio
Hubo un litigio entre María de Lizano-Sancho de las Heras y el Cabildo seguntino que se prolongó desde 1515 a 1523 donde quedó claro que la Heredad de San Baudelio no era a renta sino a censo perpetuo o enfiteusis y que se había consolidado “el dominio útil con el directo a dicho Cabildo”.
Partiendo de la documentación de 1496 la Chancillería viene a indicarnos que la pensión de la enfiteusis es “por un termino redondo, tierras, parados, pastos, salceras, guertas [huertas], una Hermita [queda,pues, claro que se incluye la ermita], su patronato, sitio para fundar molinos en el río, que siempre ha estado maltratado, y ha rentado quando menos cien fanegas de trigo, y si se fabricase molino, y pusiesen labranças, podia rentar quinientas, que estuvo a renta en 9 florines y medio antes se de diese a censo en 2.000 maravedíes y que vale por lo menos 20.000 ducados”.

La Chancillería afirma, en su aserción XIII que “en los bienes de este censo perpeuo no se pudo fundar mayorazgo, ni Aniversario, ni Capellania, sin que preceda licencia, y consentimiento del Señor del Directo Dominio, que es el Cabildo de la Santa Iglesia de Siguença..” y que aunque lo estuviera y constara fundado -lo cual no pudo demostrar ningún Lizano con papel administrativo alguno- “sin esta circunstancia [la del consentimiento] es nulo”. Y nunca se pidió tal consentimiento, según el Cabildo, aunque Gaspar de Lizano, en 1601, escribiera que “dicho heredamiento no es enagenable por ser de Mayorazgo, y ha de suceder siempre con la dicha carga del dicho censo perpetuo”.

La auto-clasificación como Mayorazgo por parte de tres Lizanos consecutivos quedó puesta en evidencia en el testamento de Francisco Lizano en 1684, casado con Andrea de Ocio, antepasada del demandante José Antonio Manrique y Ocio, caballero de Santiago. La Chancillería detecta que por parte de los Jové se hacían diligencias para hacer creer que era Mayorazgo, introduciendo papeles al respecto en archivos de Berlanga: “y asimismo por quanto por la mala inteligencia de las clausulas, y fundaciones de dicha executoria algunos parientes de mi el otorgante, han querido mover pleytos, y lo desean, sobre dezir, que les toca, y pertenece la dicha heredad por vinculada a fin de quitarsela a la dicha Doña Andrea de Ozio y por ello hacer vivas diligencias…”
Y es que Francisco de las Heras Lizano había escrito en 1566 que era Mayorazgo el Término de San Baudelio, sin que el Cabildo seguntino supiera de tal escrito registrado en Berlanga, y así lo mantienen Gaspar de Lizano de las Heras y Luis de Lizano (1620, en un apeo), pero el hijo de éste, Francisco, en su testamento manifiesta que no hay tal Mayorazgo, coincidiendo en sus argumentos la Chancillería en 1712. En efecto, su aserción XV dice: “Pues seguramente dixeron, que eran Mayorazgo los bienes de San Baudelio, sin mas motivo, que el que les dio la clausula del censo de no poderse partir entre herederos, adelantando ellos la sucesion, y preferencia, y el nombre de Mayorazgo, que siguieron a Francisco, Gaspar y Luis de Lizano”.

Y en 1712 la aserción XVI la Chancillería concluye que “se conoce la Justicia de Don Joseph Manrique, y el no poder ser los bienes de San Baudelio de Mayorazgo, a fin de lo que resulta de los instrumentos vistos, como de los mismos alegatos contrarios, asi en este Tribunal, como en el inferior, en la Villa de Verlanga”. Y la siguiente aserción indican que el error de adjudicarse el Mayorazgo aconteció entre los años 1567 y 1630, año en que falleció Luis de Lizano, o sea, durante 64 años, “aviendo estado antes sin este nombre 99 año, y despues hasta el dia de oy 82 años, conque no son tantos los que ha durado el herror, como de dize, y pondera, no aviendo llegado el caso de ventilarse, si es, o no Mayorazgo hasta el dia de hoy [con José Jové Lizano, litigante], pues como se reconoce siempre, se ha sucedido de padres á hijos, y sin salir a trasversal alguno, hasta el dia de la muerte de Don Francisco Lizano…”.

Dos apuntes biográficos
Por tanto, desde 1468 hasta la muerte de Francisco Lizano y Rejón, en 1684, la ermita y su término o heredad, estuvo en manos productivas de personas que residían en Berlanga de Duero. Y documentalmente sólo al dejar de administrarse por una persona (que solía ser tradicionalmente el hijo mayor) y venderse en 1893 a doce vecinos de Casillas de Berlanga -que vendieron las pinturas románicas- estuvo en “poder” de Casillas de Berlanga, pero por pocos años dado una vez comprada la ermita por la Fundación Lázaro Galdiano en 1949, ésta la donó al Estado.
Y ahora, dos apuntes:
– La esposa de Francisco de las Heras Lizano, María de Brizuela, hace testamento el 25 de septiembre de 1557 a favor de su hija Inés y de su hijo Gaspar de Lizano. Estimamos que debe ser del linaje de hijosdalgo Brizuela que fundó Capellanía en la Capilla de San Andrés de la Colegiata de Berlanga.
– Asimismo el demandante José Antonio Manrique y Ocio, nació en Nájera (La Rioja) y fue nombrado caballero de la Orden de Santiago el 14 de julio de 1698. Su madre, Casimira Clara de Ocio y Cordero, nació en 1637. Su padre, Mateo Ruiz Manrique y Saravia, lo hizo en 1631 y era caballero de la Orden de Carlos III. Se casó con Ana Castejón, que debía tener familia en Ágreda. Tuvo cuatro hijos. Falleció en Madrid en octubre de 1719.
Del testamento de José Antonio Manrique, con referencias a Ágreda.
Del testamento de José Antonio Manrique, con referencias a Ágreda.
Aprovechamos la ocasión para recomendar la lectura de nuestro libro

Libro de Ángel Almazán, fundamental en la bibliografía de San Baudelio de Berlanga.

15 de marzo de 2015

La Heredad de San Baudelio -Primera parte- Sorpresa documental 1468-1712

En el blog de Tajueco, nuestro amigo Angel Almazán publica importantes novedades documentales con respecto a la ermita de San Baudelio.

Gracias a internet hoy es posible acceder a cinco documentos que, si no me equivoco, desconocía la bibliografía soriana y que, por tanto, no se habían tenido en cuenta para rellenar algunos vacíos históricos sobre el devenir histórico de la fascinante ermita de San Baudelio entre 1468 y 1712. Estos documentos resumen diversas circunstancias de “la sucesión en propiedad del Término y Heredamiento de San Boal o San Baudelio” desde 1468...seguir leyendo

13 de marzo de 2015

El libro de Don Anastasio

"Reseña histórica de la Insigne Iglesia Colegial de Santa María del Mercado, de Berlanga de Duero (Soria) en el IV Centenario de su dedicación: sus Hermandades y Obras Piadosas" porjavascript:void(0) el Presbítero D. Anastasio Ortiz García, Párroco - Arcipreste. Imprenta Boix. Sigüenza, 1930 15 x 11 cm. 112 págs.
Su autor, párroco arcipreste de Berlanga, nació en Nepas (Soria) pueblo de la diócesis de Sigüenza, el 15-IV-1874 y murió en Berlanga (13-IX-1942)
Es un estudio eminentemente religioso de la villa de Berlanga, referido a la Colegiata, construida en el siglo XVI con los derribos de las anteriores parroquias desde tiempo inmemorial existentes y que lastimosamente fueron demolidas. Describe la hermosa fábrica del templo que fue el primero de España del tipo de salón, con naves a igual altura; el rico contenido de bienes muebles: capillas, coro, retablos, esculturas, pinturas, reliquias, alhajas, sepulcros...
Reoge salientes datos de los conventos, ermitas, el Hospital... y finaliza con las Hemandades, cofradías, capellanías, fundaciones y fiestas votivas, lo que da a conocer una profunda y sentida vida cristiana en su historia secular.
No solo por haber sido editado en Sigüenza, sino también por la estrecha relación que ha guardado la villa de Berlanga con la sede seguntina, este libro debe incluirse en la Biblioteca alcarreña
En Bibliografía alcarreña, de Gregorio Sánchez Doncel.

La publicación de este libro se enmarcaba en las conmemoraciones del cuarto centenario de la consagración de la colegiata.  Esto es lo que contaba la prensa provincial en aquellas fechas.
El libro completo se puede leer pinchando en la foto que figura en el margen izquierdo de este blog.