Fuente Tovar, Rebollo, Bayubas de Arriba, Bayubas de Abajo, Aguilera, La Estación, Hortezuela, Morales, Brías, Abanco, Alaló, Lumías, Arenillas, Barcones, Rello, La Riba, Bordecorex, Caltojar, San Baudelio, Casillas, Ciruela, Paones y Cabreriza... Todos se esconden a esta hora de la canícula, pero dentro de un rato los niños volverán a jugar y a reir en sus calles, recobrando la vida y la alegría que nunca debieron perder.
Cómo la vida está en la calle, volvamos a la vida mientras podamos, huyamos de esta martingala electrónica artificial y artificiosa. A la calle, que ya es hora de pasearnos a cuerpo, a vivir el presente, a explorar los paisajes holllados en la infancia, a REconocerlos reconociéndonos en ellos.