27 de marzo de 2010

Berlanga en Madrid

1.- En Madrid, que es seguramente la ciudad donde viven más berlangueses, hay una calle que lleva el nombre de nuestro pueblo. Se encuentra en el Barrio del Apostol Santiago, dentro del distrito de Hortaleza, y se trata, como se ve en las fotos, de una calle sin apenas tráfico y llena de arbolado, por lo que recuerda en algunos tramos a la tranquilidad que se respira en el pueblo que le presta el nombre. Muy cerca se encuentran las calles de San Esteban de Gormaz, del Burgo de Osma, de Almarza y de Olvega, además de un colegio europeo Almazán.







2.-Enla calle del Ancora, a tiro de piedra de la estación ferroviaria de Atocha, se encuentra este pequeño bar / restaurante, en el que se come un estupendo menú del día por diez euros de vellón. Por hacer hambre y patria a la vez, entramos a tomar unas cañas, descubriendo con asombro que de las paredes colgaban unas fotos de gran tamaño con dos estampas muy familiares: la Plaza mayor y El castillo visto desde la Puerta de Aguilera. El camarero nos informó que el propietario del local es de Berlanga, aunque la media docena de empleados son todos de distinta procedencia. Por el tipo de comida y tambien por un mural gigante de la catedral de Compostela, que se ve en la pared del fondo, no cabe duda de que los regidores actuales son gallegos.

Como el encuentro fue inesperado, las fotos las hicimos con el teléfono. No son buenas, pero valen como testimonio.


Por la calidad de la comida, el sitio es recomendable aun para los que no sean berlangueses.

y 3.- Esta vez, Casillas de Berlanga en Madrid, para que nadie se moleste. El caso es que ayer, viernes 26 de marzo de 2010, se inauguró en el Museo del Prado una nueva sala dedicada a la pintura medieval, la 51C, en la que siguen estando las pinturas de San Baudelio y de Maderuelo, pero con una nueva presentación que ha tratado de recrear el interior de la ermita de Casillas y colocar los frescos en su ubicación original, de manera que tras atravesar unas columnillas y la columna en forma de palmera, nos encontramos con las imagenes del oso, el elefante y el guerrero. En otro espacio se ve tambien el mosaico de las aves.

Al entrar en la estancia, un cartel explica la rocambolesca historia de las pinturas, debida a la avaricia, desidia e irresponsabilidad humanas, los museos que actualmente las acogen y la no menos triste historia de la cesion temporal de las que se ven en el Prado a cambio de transportar piedra a piedra una iglesia románica del pueblo segoviano de Fuentidueña hasta Nueva York. Se ve tambien una foto del estado actual de la ermita original y la recreación que realizó Félix González con todas las pinturas llenas de colorido en su sitio primitivo.

Los días 3 y 4 de mayo los responsables de este museo han anunciado una jornadas para explicar al publico el contenido de las nuevas salas y el nuevo tratamiento que se ha dado a las pinturas de San Baudelio.

12 de marzo de 2010

Adios a Delibes

En esta mañana fría del interminable invierno, nos hemos despertado con la triste noticia de la muerte de Don Miguel Delibes. Nada nos gustaría más en estos momentos que nos contara con su prosa limpia, como es ese viaje sin retorno que acaba de emprender. Salúdenos a Mario, al Señor Cayo y a los santos inocentes, y descanse entre sus cipreses de alargada sombra. Sit tibi terra levis

Aniversarios

Por su fama de dialogante, el rey de España encomendó a Fray Tomás para que pusiera paz en las disputas territoriales entre Pizarro y Diego de Almagro, cosa que no consiguió más que de palabra, porque no eran españoles de palabra, les podía la ambición y liaron una guerra civil que ocasionó muchos muertos incluidos ellos mismos.

El pobre Fray Tomás partió en barco desde su obispado de Panamá, para entrevistarse con los conquistadores. En el trayecto por el Pacífico atravesó una zona de calmas y la nave fue arrastrada hacia occidente por las corrientes marinas. El contratiempo del retraso en llegar al Perú se vió compensado con el descubrimiento de unas islas desconocidas plagadas de animales exóticos que no temían al hombre, pues no lo habían visto nunca. Habían llegado Fray Tomás y su séquito a las Islas Galápagos.

En la Academia Cajander se cuenta el evento y la historia de Fray Tomás, con muchos enlaces y fotos.

Fue un 10 de marzo de 1535, hoy hace 475 años


También se cumple por estos días otro aniversario algo menos alegre. El derrumbe del arco de triunfo de la ermita de San Juan, en las faldas del castillo. Siete años ya.


Genio y figura

Estos son los dos últimos berlangueses que vistieron "de calzón" que entonces no tenía nada de traje típico, porque era lo que había, y curiosamente tenía tantos elementos de la vestimenta castellana como de la aragonesa, que en esto no había reinos ni confines.

La foto es de los años setenta, y los dos eran ya muy mayores para cualquier aggiornamento en la indumentaria, asi que se convirtieron sin querer en dos piezas de museo vivientes. El Tio Santos, el más alto, era un personaje lleno de humanidad y de buen humor. Nació un día de Todos los Santos y estaba casado de segundas con la Tía Primitiva. Había sido el santero o guardés de la ermita de Carrascosa hasta su abandono al que siguió inevitablemente la ruina. Lo recuerdo al frente de un carro de cuevanos, llenos a rebosar de aquella uva negra menuda, con la que se hacía el típico tinto del país, que alegraba el paladar y los corazones. Una vez me metió en el lagar, donde unos hombres pisaban la uva. Cuentan que le dieron la extremaunción dos o tres veces, y que una de las veces fallidas, con el cura delante y los presentes consternados por el trance, se levantó de la cama y le pidió a su mujer nueces y el porrrón.

El otro era el Señor Gregorio, conocido popularmente como Tío Pata, también de trato afable y siempre de buen talante. Con muchos años y poca vista, gustaba de pasear por la plaza mayor dejándose fotografiar y buscando la sombra en verano o el sol en invierno. Un día tambien nos dejó, y no hubo nadie que tomase la alternativa.

El Señor del fuego

En la Revista Turismo rural del mes de septiembre de 2007, venía una entrevista al Goyo, el herrero de Berlanga acompañada de algunas fotos y de información sobre el pueblo. No es que yo sea comprador de este tipo de revistas, sino que el otro día al pasar por la fragua, camino de la Arboleda, fue el mismo Goyo quien me la enseñó orgulloso. No era la primera vez que aparecía en los papeles, ya que recuerdo haberme encontrado hace unos años un artículo en el mismísimo País semanal. A estas alturas, este señor tiene más bibliografía que algunos monumentos, e incluso una vez salió en el Telediario de las nueve en un reportaje sobre Berlanga en el que aparecían también el Cura y el Alcalde.

Con el azote del cierzo en estos días fríos, las fraguas de los pueblos eran verdaderos parlamentos en los que entre reja y reja se hablaba de lo divino y de lo humano. El ponente era el campesino que había traído la reja de su arado para aguzar. Los congregados alrededor del fuego, solo unos pocos afortunados que habían encontrado espacio, debatían sobre el tema que fuera con una energía que parecía insuflarles el aire del fuelle. Lástima que no se conserve escrita ningún acta de sesiones, que lamentablemente también se consumían con el fuego. Yo recuerdo haberme encontrado una vez en la fragua del Goyo, al cura y a un maestro, junto a una pareja de hortelanos. Lamentablemente no se decir de que hablaban porque no pude, por mi corta edad, unirme a la plática.

Creo que la sencillez aparente de este hombre, que queda patente cuando expone sus razonamientos y su visión de la vida, no es mas que una máscara que oculta a un verdadero alquimista, un señor del fuego. Maneja la tierra (el carbón), el aire (de su fuelle centenario) el fuego y el agua con una familiaridad que te pone la carne de gallina. Este alquimista herrero, a través de esos cuatro elementos es capaz de convertir un trozo de hierro en algo útil, que servía hasta hace bien poco para mejorar la vida de sus semejantes. Con la llegada de la maquinaria al campo, y el plástico a las ferreterías, el oficio de herrero dejó de estar emparentado tan estrechamente con el mundo hermético. Los herreros que no supieron adaptarse a los nuevos tiempos, y este es uno de ellos, tuvieron que buscarse la vida en otros trabajos donde su saber ancestral no era tenido en cuenta. ¡Qué humillación!

Ahora, con setenta y tantos años a las espaldas, Goyo sigue trabajando para mantenerse vivo. La jubilación es una losa pesada para el que no tiene una vida paralela al trabajo. Ahora se lo toma con calma, pero trabaja todos los días.

En la fragua del Goyo hay una reproducción de la Fragua de Vulcano, de Velázquez, medio ennegrecida por el hollín. El cuadro es bonito, pero, se mire por donde se mire, dice Goyo, es una barbaridad andar descalzo y casi en pelotas por una fragua.

Herreros y alquimistas, de Mircea Eliade (I, II, III)

Regio y solo

regio, gia. (Del lat. regĭus). 1.-adjetivo. real (perteneciente al rey).2.-adjetivo. Suntuoso, grande, magnífico

Foto de Teo Salamanca

Desde pequeño, desde la primera vez que visite Rello, cuando el rollo estaba medio inclinado y escondido entre el castillo, sentí que este lugar tenía mucho de mágico, de peculiar, de extraño, de sitio alucinante, como salido de un sueño. A esta visión contribuyó mucho la visita que hice acompañando a una prima residente en París, hija de exiliados, que era la primera vez que venía por aqui. Rello es cita obligada para enseñar y agasajar a los que nos visitan. Si uno tiene que elegir solo unas cuantas de las siete maravillas (o de las setenta y siete de los alrededores) porque el tiempo no llega para más, no hay duda: Rello; Rello nunca defrauda. Era final de siglo, no hace tantos años, y con la prima parisién estuvimos dando una vuelta por el caserío, asomandonos a cada rato a los miradores de las murallas. Veníamos de San Baudelio, y se nos había hecho un poco tarde por lo que ya quedaba poca luz solar al llegar a una de las puertas por las que se sale a las eras. Alli, en un recodo encontramos media docena de ancianos que habían estado tomando el sol y recogían las sillas para marcharse a sus casas. Estuvimos hablando un momento con ellos, todos rigurosamente vestidos de negro, renegridos, con el rostro lleno de arrugas, todos rondaban, según nos dijeron, los ochenta. En su charla brotaba constantemente el pesimismo mas atroz, como si estuvieran representando un papel para impresionarnos. La guinda la puso una señora de las mas viejas que, no se como vino el tema, nos dijo que nunca había salido de su pueblo. Nunca había ido ni siquiera al médico a la capital o a una feria en Atienza o en Berlanga. Nunca se había movido de allí, y no parecia sentirse frustrada por ello; mas bien lo decía como un mérito añadido a su larga edad.

Rello es un pueblo fortaleza, como Peñalcazar y Urueña. Confinado en este finisterre al que nos condenan todas las administraciones, en los últimos tiempos un turismo rural de calidad parece que lo está levantando un poco. Hay varias casas rurales y sitios para comer.

Avelino Hernández recomendaba visitar Rello, junto con Calatañazor, Yuba, Caracena, Peñalcazar y Lumías, para hacerse una idea bastante fiel de lo que era esta provincia. El rollo o picota de hierro, único en el mundo, está en un lugar más visible, y se ha arreglado algo el castillo y las murallas que le sirvieron a Gabriel Pallarés para decir que, nunca como aqui, la pobreza estuvo tan bien defendida.

En cuanto al rollo (o picota, que sobre este punto la discusión no ha acabado) Luis Miravalles, en un opúsculo titulado "Los rollos jurisdiccionales" dice que se trata seguramente del mas original de Europa. Es completamente de hierro y está hecho con un cañón del siglo XV, de cuya recámara parten tres ganchos con sus correspondientes argollas de sujección. Hace poco se le ha colocado en un pedestal de piedra, con lo que tiene un aire mas señorial.

En la cima de Vadorrey

Vadorrey es un despoblado en el término de Morales, junto al Duero, que aparece citado en El Cantar, cuando El Cid con sus hijas, viene de San Esteban, camino de Valencia y vadea el rio para llegar a Berlanga donde pasará la noche. Legendariamente se cuenta que el pueblo desapareció porque todos sus habitantes murieron envenenados por el agua de una fuente.

En 1277 Alfonso VII hace donación al obispo de Osma de la Villa de Vadorrey con su castro. De la Villa, que estaba a un kilómetro del castro, no queda rastro visible. Su Dehesa pertenece a Morales y las campanas de la iglesia las tiene Aguilera.

Del Castro, quedan algunos restos en la cima del Alto de la Mina, y los arranques de los muros de la torre musulmana de sillar y tizones, con planta irregular de 7 metros por 5,35 (5,10 en el lado opuesto) y unos muros de 1,20 m de grosor. En el Corpus de castillos medievales y en el Silense se cita el enclave: Madoz se equivoca al decir que está a la derecha del Duero.

Muy cerca de Vadorrey había una serie de construcciones defensivas, hoy casi todas desaparecidas. Al otro lado del Duero, a 2836 metros está la atalaya de Bayubas. En el mismo término de Morales, en el Cerro de La Muela había otra torre, otra más entre Vadorrey y Aguilera y por último, en El Silense se habla tambien de castillo musulmán en Aguilera. Todas estas forificaciones no pudieron evitar el paso de Fernando I, en 1060, que después de ocupar Gormaz, ataca Berlanga, después de atravesar el Duero por este vado, y se dirige hacia Atienza y Sigüenza

  • Gormaz desde Badorrey

Guía comercial de 1930

Berlanga de Duero, villa de 1816 habitantes de hecho y 1879 de derecho, con ayuntamiento de 1954 habitantes de hecho y 2035 de derecho. A 50 km. de la capital y a 32 de la cabeza de partido. Carretera del Burgo de Osma a Ariza, del Puente Ullán a la Cuesta de Paredes y de Berlanga a su estación férrea. La bañan los ríos Duero, Escalote y Talegones. Ferias, del 20 al 23 de abril, del 24 al 27 de septiembre y del 8 al 15 de diciembre y fiestas el 24 de septiembre (Virgen de Las Torres) y primer domingo de octubre (Virgen del Rosario). Mercado los jueves. Produce cereales, hortalizas y vino, maderas de pino, encina y enebro, cría ganado lanar, vacuno y cabrío. Hay caza y pesca.


Alcalde D. Saturnino López Carreño Secretario D. Eliseo Garijo Gallego Juez municipal D. José Alfonso Chacobo Fiscal Gregorio Gamarra Ibáñez Secretario jud. Sotero Valdenebro Párroco D. Anastasio Ortiz García Coadjutores D. Guillermo Arroyo, D. Mariano Ayuso Escuelas nacionales (profesores) Dª Jesusa Varona de la Peña, D. Paulino Pinilla Yubero, D. Elías Iruela Serrano Correos (Estafeta) D. Felipe Sánchez Carrillo Telégrafo (Jefe) D. (ilegible) Gil María Sanidad (Inspector) D. Jerónimo del Campo Pérez Sanidad pecuaria (Inspector) D. José Alfonso

Abacerías Víctor Abad, Mariano Alcalde, Viuda de Dionisio Alfonso, Román Antón, Juan Barea, Vda. de Vicente Bueno, Aurelio Gutiérrez, Crisanto Izquierdo, Saturnino Pablo, Casimiro Sánchez Abonos Julio Fernández, Hermenegildo Peña, Mario Puertas Administradores de Fincas Manuel Delgado, (ilegible) Garijo Agente comercial Antonino Vesperinas Agente de transportes Antonio Palacín Albañiles (maestros) Ramón Abad, Eusebio Alcalde, Felipe Alcalde, Fermín Alcalde, Fructuoso Benito, Bonifacio Cabeza, Marcelino Latorre Alpargaterías Florencio Antón, Julia Pérez Apicultores: Arturo Álvarez, Isaac Ledesma, Casimiro Sánchez Banda de música municipal (director) Don Antonino Blanco Aguirre Barberías Hilario Martínez, Juan Mayoral, Maximino Mayoral, Victoriano Pardo Cabrería Mariano Alcalde Cacharrerías Hilario Anuncibay, Cirilo Badorrey Cafés Mateo Alonso, Román Antón Carnicerías Antonio Alfonso, Crisanto Izquierdo, Juan Palacín, Mariano Palacín Carpinterías Ramón Abad, Pedro Barragán, Ciriaco Barcones, Marcelino Latorre Carruajes (A la Estación, diario a las 5.45 y a las 9 de la mañana, a las 5 de la tarde y a las 9.45 de la noche.) Empresa Antonio Palacín Cererías Ángel Alfonso, Juan Barea, Patrocinio Barquín, Aurelio Gutiérrez, Mario Puertas, Casimiro Sánchez Cerrajerías Sixto García, Juan Hedo, Mateo Lorenzo, Tomás Lorenzo, Wenceslao Lozano Colchonero Bartolomé San Juan Comisionistas Ángel Alfonso, Antonio Palacín, Antonino Vesperinas Comunidad religiosa HH concepcionistas Franciscanas. Abadesa: Sor Ángeles. Confiterías Vda. de Vicente Bueno, Crisanto Izquierdo, Casimiro Sánchez Cordelería Anacleto Badorrey Corresponsal de periódicos: María Merino Electricidad. Fábrica:Hidroeléctrica Valeránica, S.A. Electricidad. Material e instalaciones: Hidroeléctrica Valeránica, S.A. Estanco Magdalena Hoyos Explosivos Casimiro Sánchez Farmacias Pablo Cortés, Ramón Cortés, Mariano Martínez Ferreterías Ángel Alfonso, Aurelio Gutiérrez, Saturnino López, Mario Puertas Ferrocarril (jefe de estación) D. Pablo Algora Forja (talleres) Tomás Lorenzo, Lorenzo Palacín Frutas y verduras: Cesáreo Alcalde, Hilario Anuncibay, Cirilo Badorrey, Lucio Benito, Basilio Maestro, Alejandro Ramos Frutos del país (cosecheros) Manuel Delgado, Santiago Gamarra, Félix Merino, Fernando Miguel, Bartolomé Núñez, Pablo Núñez, Rufino Ortega, Daniel Ruiz, Saturnino Soria Ganaderos Eugenio Alcalde, José Mª Alcalde, Luís Alcalde, Ignacio Badorrey, Benito Blanco, Cirilo Blanco, Hilario Blanco, Lorenzo Blanco, Juan Catalina, Agapito Martínez, Estanislao Martínez, Hilario Martínez, Santos Núñez, Francisco Uceda Gaseosas (fábrica) Mariano Arroyo Géneros de punto (fabrica de medias) Víctor Casado Granos (coms.)Julio Fernández, Hermenegildo Peña, Casimiro Sánchez Guarnicioneros Florencio Arranz, Juan Chacobo, Lucas Varas Harinas (comerciantes) Román Antón, Hermenegildo Peña, Casimiro Sánchez Harinas (fábricas) Román Antón, Hermenegildo Peña, Leandro Manchado Herrador Lorenzo Palacín Hojalaterías Manuel Martín, Antonio Puertas, Gregorio Puertas Imprenta Jacinto Córdoba Juguetes (Coms.)Jacinto Córdoba, Julio Fernández, Saturnino López, Lana (comerciante) Vda. de Francisco Puertas Lecherías Víctor Abad, Antonio Alfonso, Tomás Hoyos, Mariano Palacín Librería Jacinto Córdoba Loza (Coms.) Saturnino López, Basilio Maestro, Alejandro Ramos Maquinas de coser (Singer) Nicolás Hergueta Médicos Gémino del Campo, Isaac Ledesma, Manuel Vázquez Mercería Saturnino López Objetos de escritorio Jacinto Córdoba, Julio Fernández, Vda. de Francisco Puertas Organista Antonio Blanco Panaderías Alejandra Bueno, Santiago Escolano, Juana Pérez Parada de sementales Pedro Miguel Pescados Víctor Abad, Mateo Alonso, Román Antón, Crisanto Izquierdo, Pieles sin curtir Florencio Arram, Anacleto Badorrey Posada Juan Palacín Propietarios Daniel Gamarra, Isaac Ledesma, Julián Pérez, Constantino Puertas, Mario Puertas, Casimiro Sánchez Quincallerías Nicanor Alonso, Julio Fernández, Aurelio Gutiérrez, Saturnino López, Mario Puertas, Vda. de Francisco Puertas Relojería Prudencio Ramos Sastrerías Alberto Rodrigo, Martín Tundidor, Marcelino Valdenebro Seguros (Agentes) Feliciano Puertas, Tomás Hoyos Sociedades La Beneficiosa, Casino La peña Berlanguesa, La Sociedad de Ganaderos Tabernas Víctor Abad, Mariano Alcalde, Román Antón, Cirilo Badorrey, Crisanto Izquierdo, Saturnino de Pablo Teatro Valeranico Tejas y ladrillos (horno) Jacinto Rincón Tejidos (Coms.) Nicanor Alonso, Julio Fernández, Aurelio Gutiérrez, Saturnino López, Mario Puertas, Vda. de Francisco Puertas Tocinerías Antonio Alfonso, Juan Palacín, Mariano Palacín Vaquerías Víctor Abad, Antonio Alfonso, Tomás Hoyos Veterinarios José Alfonso, Pablo Alfonso Vinos (Almacenes) Vda. de Dionisio Alfonso, Hermenegildo Peña Vinos (Cosecheros) Juan Abad Díez, Luís Alcalde, Anacleto Badorrey, Cecilio Campuzano, Manuel Delgado, Cirilo Gamarra, Gregorio Gamarra, Tomás de Hoyos, Luís López, Francisco Medina, Bartolomé Núñez, Dámaso Rubio, Saturnino Soria Zapaterías Emilio Abad, Juan Abad, Paulino Barbolla, Pío Hergueta, (ilegible) Hergueta, Miguel Iñigo

Hortezuela (Lugar de 74 habitantes de hecho y 92 de derecho, a 2.5 km. Fiesta el 24 de junio) Párroco D. Pío Chacobo Escuela Nacional (Profesor) Dª Restituta Ocer Posada (Parador de San Miguel) Teresa Sierra.

Usos y costumbres

Las de los habitantes de la provincia, son en lo general sencillas; dócil y humilde aunque sin bajeza su carácter; pero tienen cierta dosis de suspicacia que les hace ser muy mirados y circunspectos para sus tratos y contratos, en los que jamás faltan a las leyes y buena fe. No aborrecen el trabajo pero tampoco lo buscan con avidez, ni se dedican a proporcionarse los muchos medios que sus felices disposiciones intelectuales y despejo les podrían proporcionar, aun en medio de la aspereza del terreno, para procurarse una vida más cómoda. Parcos y aun casi mezquinos en algunos puntos para la comida y el vestido, que una y otro hacen de genero del país, limitan las demás necesidades, que pueden decirse de puro lujo, por excusarse el trabajo de satisfacerlas.

Respetan las leyes y las autoridades, aborreciendo toda clase de alborotos y conmociones. En sus diversiones y fiestas, aun cuando alegres y obsequiosos, no desmienten la gravedad castellana y rara vez hay que deplorar los horrorosos crímenes que se cometen en otros países de más feracidad y por consecuencia de mas lujo y molicie, origen de los vicios" (Madoz. 1850.)

foto aerea de Fuente Tovar


De trenes y cabezas

Después del enorme impacto emocional que representó contemplar el estado actual de las vias del tren en Rebollo, plagadas de endrinos, espinos y escaramujos, entre otras hierbas, he estado buscando cosas sobre trenes. Muchos seguimos empecinados en convencer al mundo de lo facil que sería volver a poner en marcha el Valladolid-Ariza, que es como decir el camino más corto entre Francia y Portugal, dos estados miembros de la Union Europea, a los que supongo interesados en mejorar sus comunicaciones. Pues bien, he descubierto con asombro, en un blog llamado y me quedé esperando al tren, una trama de corrupción en torno a esta linea ferroviaria en los años 70, que acabó con el suicidio de uno de los culpables. Es asombroso comprobar tambien como en aquella epoca se sobrevivía aletargado sin que trascendieran estas noticias y otras de mas importancia. Es decepcionante comprobar como a ningún régimen político le ha interesado nunca lo más mínimo la articulación de sus territorios, el equilibrio regional y otras pamplinas por el estilo, que son motivo de grandes desvelos incluso para los gobernantes del tercer mundo, porque ven en ello nada menos que la propia supervivencia de sus estados.

Para muchos, el tren no solo es un elemento romántico, sino sobre todo un elemento de progreso. Pero el tren de verdad, no esos gran velocidad en los que andan los poderes gastando los recursos, para llegar de Madrid a Barcelona en muy poco tiempo y sin parar apenas en los cientos de pueblos y ciudades que se encuentra en el camino. Esto no es progreso, esto es basura y eso no interesa mas que al capitalismo mas salvaje, del que a los sorianos ya hace tiempo que nos amputaron. Qué se lo metan por donde les quepa.

Pero hay otra bitácora más sobre el tren con la que he pasado un rato agradable, y que os la recomiendo: Mixotrenes

Plantas mágicas en Arenillas

espliego en ArenillasSu nombre culto es LAVANDULA OFFICINALIS que nos conduce al verbo latino LAVARE, quizás porque los romanos solían poner gruesos ramos en sus baños públicos y privados. Entre nosotros, la planta silvestre se conoce como ESPLIEGO. Las referencias más antiguas están entre los fenicios que ya elaboraban medicinas usando LAVANDA, y se han encontrado restos en varias momias egipcias, no sabemos si para purificar el cuerpo o para mantener lejos a los espíritus malignos.

Tiene el aspecto delicado de un arbusto siempre verde, pero es una planta muy fuerte que no teme al viento ni a los torridos calores; y los hielos le afectan bastante, pero después de un periodo de sufrimiento, casi siempre logra reponerse.

Arenillas era pueblo de mucha fama en la fabricación de esencia de espliego. Venía gente de todos los reinos en busca de la preciosa substancia, que los vecinos elaboraban tras la cosecha del cereal, al final del verano. Esta planta crece espontanea y generosamente en todo el término y en los vecinos. Tambien en otros pueblos era importante esta actividad, como en Bordecorex, pero la emigración y la poca rentabilidad consiguieron que decayera hasta su desaparición, como habían ido decayendo la resina, el carbón, la alfarería, la forja... hasta que en 1989, un grupo de vecinos, avezados ya en cuestiones de supervivencia, decidieron volver a poner en pie todo el proceso de destilación, consiguiendo que se mantenga hasta la fecha, año tras año y a pesar de las sequias del rio Talegones. Este año se han destilado ocho litros, para lo cual fue necesario cocer en la caldera nada menos que cuatrocientos kilos de espliego (según información del Heraldo de Soria)

En la Edad media se usaba la lavanda para hacer medicinas contra la peste. Los enterradores de apestados dificilmente se contagiaban porque bebían generosas cantidades de un licor en el que se había dejado la planta en infusión. En la Occitania, los fabricantes de guantes, quizás para mitigar el olor de la piel cruda, esparcían abundantemente un liquido mezclado con esencia. Casualidad o consecuencia, el caso es que ninguno de ellos se contagiaba de peste o cólera. Hoy se emplea sobre todo en cosmética, pero con sus doscientas sustancias benéficas tambien se aprovecha en medicina y en el arte culinaria.