27 de mayo de 2013

Ordenanzas municipales 1879 (2)

Título II. De las costumbres públicas

Art. 10. Se prohíbe proferir en público expresiones obscenas y deshonestas, así como el ejecutar acciones y ademanes indecentes que revelen inmoralidad o libertinaje, y en cuanto hieren al sentimiento religioso, se prohíben también las blasfemias en general.

Art. 11. Los dependientes del Municipio, que por razón de sus cargos están constantemente obligados a velar por el orden público y por el de los habitantes de esta villa, ejercerán también su vigilancia sobre los juegos prohibidos donde quiera que tuvieren noticia de que se dedican a ellos, así como sobre los establecimientos de comidas y bebidas, al efecto de que los primeros sean perseguidos con arreglo al código penal y para que en los segundos se eviten los excesos y escándalos que puedan ocurrir, y que tratarán de reprimir en caso de que se produjeran, poniéndolo siempre en conocimiento de la autoridad.

Art. 12. El que se encuentre embriagado en parajes públicos, será castigado como infractor de lo que se debe a la moral y buenas costumbres, y los que con su embriaguez causaren escándalo o perjuicio serán entregados a las autoridades competentes para lo que proceda

Art. 13. Quedan prohibidas las pedreas y demás juegos perjudiciales a que suelen dedicarse los niños, siendo responsables los padres, tutores o encargados de los daños que pudieran ocasionar. Asimismo se prohíben los juegos de pelota, pita, bolos, barra, calva, naipes, etc, en el transito de las calles, soportales, plazas y paseos, pudiendo hacerlo extramuros de la población o en su interior en los puntos que no embaracen el libre tránsito ni haya exposición de causar daños, y aun en tales casos no se consentirán más que hasta el ocaso del sol

Art. 14. Se prohíben también las cencerradas y griteríos qué se suelen producir con motivo de algunos matrimonios y cualquiera otra clase de ruidos por el estilo que puedan turbar la tranquilidad de los habitantes u ofender directa o indirectamente a determinadas personas.

Art. 15. El o los que quieran dar músicas, serenatas o rondas desde la vía pública, solicitarán el competente permiso del Sr. Alcalde que lo concederá por escrito siempre que se persuadiere de lo inofensivo del objeto, o lo negará, según los casos y circunstancias. Fuera do los casos en que no se lleve uno o más instrumentos de música regularmente organizados, se prohíben también las canciones en cuadrilla que con menoscabo del sosiego público y muchas veces hasta con detrimento de la moral y descrédito de una población culta, acostumbran de noche a lanzar los mozos por las calles y plazas de esta villa, Sin embargo, en las vísperas de las fiestas de San Juan y San Pedro del mes de Junio y en la Noche buena hasta la misa del gallo, se permitirá hacerlo en la forma que viene de costumbre y sin faltar a la moral y a la decencia; pero se prohibe en absoluto colocar en calles, puertas, ventanas, ni balcones, huesos ni esqueletos de ninguna clase, lo cual, a mas de ser opuesto a las buenas costumbres y hasta a la salubridad pública, rebela tan mal gusto y escasa educación en los que a ello se dedican. Todos los mozos, a no aparecer el autor material del hecho, responderán de esta infracción, sí se cometiere.
Las licencias para músicas, serenatas o rondas no se concederán más que hasta las doce de la noche, a no ser en casos especiales de que se hará expresión por la autoridad en la papeleta de permiso.

Art.16. Los serenos o vigilantes nocturnos y demás dependientes de la autoridad, como encargados de velar por la tranquilidad publica y de hacer cumplir las ordenes de la misma. Reclamarán la presentación del permiso escrito a las personas a que se contrae el anterior artículo y en el caso de no exhibirselo, deberán impedirlo, pudiendo detener a los infractores o desobedientes que pondrán oportunamente a disposición del señor Alcalde o del Teniente respectivo.

Art. 17. Se prohibe sin permiso de la autoridad, tirar cohetes, carretillas o cualquiera otra invención de pólvora, así como disparar armas de fuego y lo mismo de día que de noche dentro de la población.

Carnaval.

Art. 18. En los días de Carnaval no se permitirá el uso de trajes y vestiduras de ministros de la religión Católica, ni de las extinguidas órdenes religiosas, ni de altos funcionarios públicos, ni de la milicia, ni el de cualquiera otra insignia o condecoración del Estado.

Art. 19. Las-personas que en dichos días quieran disfrazarse no podrán llevar armas ni espuelas aunque lo requiera el traje que usen

Art. 20. Se prohibe asimismo en los referidos días echar agua, harina, paja o ceniza, así como poner mazas, tiznes y cualquiera otro acto reprobado por 1as leyes o buenas costumbres a juicio de la autoridad
Las jeringas y demás instrumentos que so empleen y con que se puedan causar algún daño caerán siempre en comiso y serán.recogidas por la autoridad o sus agentes

Art. 21. Las multas que se impongan a los infractores de los tres precedentes artículos se harán extensivas a los cabezas de familia desde cuyas casas se arroje cualquiera de las cosas prohibidas en los mismos con daño de los transeúntes.

Art. 22. Los disfraces y caretas en dichos días solo serán permitidos hasta el anochecer, y una vez de noche, con conocimiento y licencia de la autoridad, a la cual únicamente compete mandar quitar la careta a la persona que no guardase el decoro correspondiente, cometiere alguna falta o causaré cualquier disgusto en el público.

Establecimientos públicos.

Art. 23. Las tabernas, tiendas de licores, posadas y demás establecimientos. públicos a que suelen concurrir personas para comer o beber, además de la obligación que sus dueños tienen según las leyes, de evitar los desórdenes o escesos de cualquier clase que en ellos se intentaren, siendo responsables de sus consecuencias, si no lo hicieran pudiendo, deberán cerrarse indispensablemente a las horas siguientes: las tabernas, aguardienterias, tiendas de licores demás casas de comida o bebida, aunque aquí no se mencionan, a 1as nueve de la noche en los seis meses de Abril a Setiembre y a las ocho en punto desde Octubre a Marzo, todos inclusive; prohibiéndose en todos estos establecimientos el que después de cerrados queden en ellos personas que no pertenezcan a la casa.
Los casinos, cafés y ·demás establecimientos análogos habrán de cerrarse a las once de la noche en todo tiempo, a no ser que por sus estatutos o reglamentos competentemente autorizados, tengan designadas otras horas de salida.
Todas las habitaciones que ocupen los consumidores concurrentes a los establecimientos de que trata este articulo, y los respectivos despachos, habrán de estar suficientemente alumbrados.
No obstante lo dispuesto en los primeros párrafos de este artículo, podrán expenderse vino, licores o cualquier otro género después de las horas designadas, por ventanillas abiertas en la pared o puertas principales en casos de urgencia notoria o necesidad apremiante .

Espectáculos públicos.

Art. 24., El que apagare alguna de las luces que interior o exteriormente sirvan para iluminar el local en que se dé alguna función o interrumpiere en cualquier forma a los actores que se hallen en escena o perturbaren el orden en los espectáculos públicos, será castigado según el caso y circunstancias, por la autoridad que presida, o en su defecto denunciado a la local por los agentes de la misma, sin perjuicio de adoptar en el acto respecto del que tal hiciere las disposiciones que fueren conducentes.

Disposición general.

Art. 25. Todos los vecinos y residentes, cabezas de familia, que viven en esta población, vienen obligados a cerrar o hacer que se cierren las puertas exteriores de sus casas, dadas las diez de la noche, en todo tiempo, o en otro caso, a tener alumbrado el portal mientras aquellas se hallan abiertas, a no ser que se ocupe la entrada por la misma familia.

Art. 26. Se prohibe terminantemente y en todo tiempo, dejar en la calle o en cualquier otro sitio de fácil acceso los arados con rejas, y los aperos o herramientas de toda clase, pues además del daño que pueden ocasionar a los transeúntes, pueden servirse de ellos los malvados para siniestros fines, como más de una vez ha ya acontecido.
Los individuos de la vigilancia nocturna podrán requerir a cualquiera hora de la noche a los dueños de dichos objetos para que los retiren y en caso de ignorar su pertenencia, podrán depositarios por si en lugar seguro, denunciando siempre el hecho a la autoridad para la corrección que proceda.
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Ordenanzas de policía urbana y rural  para la villa de Berlanga de Duero y su término municipal.
Soria. Imprenta y librería de Isidoro Sánchez. Calle del Collado, número 47. Año 1881

20 de mayo de 2013

La Virgen de las Torres

REPORTAJE: Procesión de la Virgen de las Torres. 
Publicado por Alberto García Soto en su blog, Jesusario, el  martes, 25 de septiembre de 2012




Ante el convento de las Concepcionistas, se realiza la primera subasta de los cuatro banzos.







 Ante las puertas de la ermita, se vuelven a subastar los banzos y el quitarle el manto a la Virgen.  En 2012, se llegó a pagar 600 euros. Tras quitarle los vestidos, 
se puede contemplar la belleza de la talla.

Queremos expresar nuestro agradecimiento a Alberto García Soto, por permitirnos reproducir integro su reportaje de este acto religioso festivo de tanto calado en los sentimientos de muchos berlangueses. No es habitual contemplar esta magnífica talla sin esas vestimentas pomposas que ocultan su singular belleza. No nos parece mal que, por continuar con la tradición, el día de la procesión se cubra y se descubra con el manto, pero el resto del año, como ocurre con su vecina del Mercado, debería mostrarse la imagen como fue concebida, tallada y decorada, sin más adornos que los muchos que ya tiene.

16 de mayo de 2013

Ordenanzas 1879 (1)

TITULO PRIMERO

Artículo 1º. La villa y término de Berlanga de Duero se hallan divididos para su administración en dos cuarteles o distritos y catorce barrios, en cuyo número se incluye el arrabal de Hortezuela.

Artículo 2º  El primer cuartel o distrito comprende el territorio que media entre el camino que conduce a Paones á la derecha, hasta el de Fuentelpuerco, o  sean los aires Norte y Oeste y además las calles o barrios denominados Puerta de Aguilera, Postigo, Pedriza, Plaza mayor o de la Constitución, Leones, Aldehuela y el arrabal de Hortezuela, con doscientos noventa y cuatro vecinos según el último"censo de población de 31 de diciembre de 1877; y el segundo desde el referido camino de Fuentelpuerco en la antedicha dirección hasta el de Paones, o sean los aires Sur y Este y calles de Arcedianos, Yuberia Alta, Yubería Baja, Monjas, Mercado Real y de la Hoz, con doscientos noventa y ocho vecinos según dicho censo

Ordenanzas de policía urbana y rural  para la villa de Berlanga de Duero y su término municipal.
Soria. Imprenta y librería de Isidoro Sánchez. Calle del Collado, número 47. Año 1881

9 de mayo de 2013

Aransaíto


Nicanor Manjón Martín nació en Madrid en 1877. Trabajó en una imprenta hasta cumplir los dieciocho en que lo dejó para dedicarse al toreo, en busca de mejores perspectivas y sin duda  influenciado por un cuñado novillero de nombre Aransáez del que tomó también el apodo de Aransaíto.

Toreo por primera vez en la plaza del Puente de Vallecas en 1895 y perteneció durante unos años a las cuadrillas de toreros y novilleros de la época, como Mateíto, Mancheguito, Gavira, Parrao y el mismo Aransáez. En 1897 tomó la alternativa en Briviesca donde su buena faena le sirvió para participar en otras corridas por aquella comarca. Cuentan que ganó un reloj de oro en 1899  en la arena de Carabanchel Bajo, por haber conseguido la mejor faena de la tarde. Ese mismo año debutó en la plaza principal de Madrid que entonces estaba en la Calle de Goya, donde ahora está el Palacio de los deportes.

Sufrió varias corridas a lo largo de su carrera, y una de las mas peligrosas se la ocasionó un toro de Espoz y Mina toreando en Berlanga de Duero, que lo tuvo postrado en cama durante casi tres meses. En 1907 viendo que empezaban a faltarle los contratos, se embarcó para Méjico donde cambió el apodo por el más sonoro de "Favorito"

Fuente: José Carralero Burgos. "Madrid y sus toreros : apuntes biográficos y críticos de todos los toreros nacidos en Madrid y su provincia" (1910) 

8 de mayo de 2013

Berlanguesa de fiesta


Maniquí femenino vestido con mantón claro con flecos y saya de color negro. Indumentaria festiva usada en Berlanga de Duero (Soria). Foto de Manuela Moreno Uceda.
Fue expuesto en la Exposición del Traje Regional de 1925. 

Desde 1915 una serie de estudiosos insistían en  crear un Museo Etnográfico Nacional. A partir de los trabajos del Seminario de Etnografia, Folklore y Artes Populares de la Escuela Superior de Magisterio dirigida por Luis de Hoyos, se había formado una colección de objetos, prendas y documentación gráfica que fueron la base de esta Exposición del Traje Regional, inaugurada el 18 de abril de 1925 en la Biblioteca Nacional. 
La primera parte reproducía escenas de hogares, lugares tradicionales y cuadros de costumbres. Había otro Salón de Trajes Regionales, en el que se colocaron, agrupados en diez regiones, una serie de maniquíes con los trajes tradicionales, y junto a ellos se exponían en unas vitrinas otros objetos más pequeños y documentación gráfica. Esta exposición fue el germen del Museo del Pueblo Español en 1934.
La foto y no sabemos si los vestidos, son patrimonio, actualmente,  del Museo del Traje. Avenida de Juan de Herrera, 2. 28040 Madrid

6 de mayo de 2013

Mi ruta del Torete II

A vueltas con el artículo de Ángel Almazán sobre la Cueva de Olmedillas y los Ribat de la Marca Media, recordé haber leído en un libro sobre Tarancueña, algo sobre una cueva que se usaba como punto de vigilancia en la Edad Media.

He vuelto a Fuentegelmes, al paraje de las Cuevas, lugar estratégico donde sus habitantes vigilaban sin ser vistos.

Hay  algunas inscripciones que me han llamado la atención  unas son representaciones de cruces, pero algunas parecen mas espadas que cruces, y hay dos que parecen tableros de alquerque, un juego de origen árabe  Este lugar tiene para mi una belleza especial, a pesar de las zarzas. No hay rosa sin espinas
Personas de la zona, me cuentan que estas cuevas del Torete sirvieron de  refugio a muchos carlistas, temidos en los pueblos vecinos porque para sobrevivir tenían que robar a punta de trabuco. En algunas cuevas se distinguen nombres con fechas que coinciden sobre todo con la tercera guerra carlista. Están escritos muchos de ellos con una caligrafía excelente. No parece probable que los haya hecho un pastor de la época, aunque tampoco sería de extrañar.

Mi ruta del Torete



Los rios no entienden de particiones geográficas, ni hay fronteras artificiales que detengan su curso. El rio Bordecoréx, tambien llamado Torete en su curso más alto, nace de dos arroyos que descienden, el uno de los montes de Radona y el otro de los de Yelo, escribía Eugenio Larruga en el siglo XVIII; actualmente se da como lugar de nacimiento la Loma del Cerrajón, estribación de Sierra Ministra, entre los pueblos de Conquezuela y Torrecilla del Ducado; es decir, justo en la divisoria de las provincias de Guadalajara y Soria. Riega los términos de Conquezuela, Yelo, Alcubilla de las Peñas, donde recibe las aguas del arroyo que viene de Radona, Jodra de Cardos, Villasayas, Fuentegelmes, Bordecorex y Caltojar, donde se une al Escalote.


La primera parada es en la Cueva de la Cruz de Pelos, a kilómetro y medio de Fuentegelmes por la carretera de Villasayas, en el paraje que llaman El Hoyo de la Cueva. Tiene unos treinta y cinco metros de largo, con un ramal corto a la izquierda, pero lo más interesante es una cazoleta cuadrada, y una especie de pila, hechas ambas por la mano del hombre. Al fondo hay una gran piedra, como una especie de losa de una sepultura, que da lugar a un pequeño tunel que termina en una pequeña sala.
Hay otra Cruz de Pelos en el municipio de Muros, que está despues de Compostela y antes de Noia, en el camino que lleva a Finisterre.  Su nombre hace referencia a un rito pagano ejecutado en el agujero del capitel que sostendría la cruz, consistente en depositar los pelos despues de peinarse, lo que podría interpretarse como un rito de ofrenda realizado por las mozas que allí llevaban a pastar las ovejas.
No había oido hablar de este rito en Castilla, pero puede que tambien lo llevaran a cabo las mozas de Fuentegelmes y Villasayas. Dificil saberlo pues no solo ha desaparecido la cruz sino hasta su memoria. Cerca de la cueva hay un abrigo con paredes levantadas con piedras y barro, que ha sido utilizado por los pastores, y justo debajo de la cueva, a media ladera, un manantial de buenas aguas.
La segunda parte de esta ruta particular tuvo lugar en unos parajes al suroeste de Villasayas, buscando la Fuente de la Sima y la sima misma. La zona esta llena de cerradas, fuentes y barrancos que van a dar al Torete.
En un abrigo cerca de la Fuente del Agua Mayor descubrí una pintura rupestre con una figurilla humana borrosa que no se interpretar.
No he encontrado ninguna referencia bibliográfica, como viene siendo habitual en cualquier yacimiento arqueológico que se encuentre fuera del radio de influencia de la capital provincial, que por extraño que parezca, en esta provincia no coincide con la provincia.

No encontré la sima ni la fuente de la Sima, aunque deben de estar muy cerca, pero me parece que el hallazgo compensó el pequeño fracaso. Pienso volver otro día para seguir buscando.


Por aquí tambien están las Fuentes de Domingo y del Pozuelo, las Tainas de La Pila y un inquietante Vallejo de los Negros. Por aqui debe de estar tambien la cueva donde vivío el Tio Botas con su burro.

© Colaboración de Axinio

La fuente Marmoril


Encontramos la Fuente Marmoril  en el camino que sube al Llano de Caltojar, a 500 metros del otro que viene de Casillas y sigue por la carretera de Bordecoréx.
Es un manantial cristalino de muy buenas aguas, que la gente consume habitualmente, por lo menos desde la epoca de los romanos, que fueron los que construyeron la calzada que discurre a pocos metros.
En este paraje apareció en 2010 una piedra con un rebaje cóncavo, de clara función conductora de agua, que además tiene en su extremo restos de cerámica vidriada de color verde, muy usada por los pueblos árabes que construyeron las dos atalayas cercanas y dieron nombre a dos pueblos que hemos citado más arriba y probablemente a la misma fuente.

Colaboración de Axinio

Mojón

Cerca del camino de Bordecorex a Barahona y de los restos de la atalaya musulmana de La Torre, cerca también de la Cañada Real Soriana, por donde se juntan los términos de Bordecorex, Fuentegelmes, Barahona y Rello, hay un curioso mojón que creemos haber visto citado en el libro de Guillermo García Pérez sobre las Rutas del Cid.
Estos llanos por donde caminamos se encuentran a más de mil metros de altitud.  
Asentado sobre un pequeño montículo, la parte visible mide alrededor del 1,40 y tiene una cruz grabada en la parte superior. ¿podría tratarse de un viejo miliario?
Texto y fotos: Axinio

La Aljama de Berlanga


Interesante artículo sobre los judíos en Berlanga, publicado en el blog JUDERIAS DE SEFARAD, en el que, aparte de esta sobre nuestra comarca, se encuentra gran cantidad de amena información sobre las vicisitudes de esta comunidad en toda la península Ibérica.

La Villa de Berlanga de Duero se situó en un lugar privilegiado desde un punto de vista estratégico durante la reconquista, ya que está en la entrada de las sierras que limitan la meseta castellana de Soria y Guadalajara. Por eso, durante la Edad Media fue un lugar muy codiciado tanto por las tropas musulmanas, ya que desde allí podían lanzar sus correrías por la llanura, como por los cristianos en su camino hacia el sur de la península.

Parece que fue en el siglo XII cuando se empezó a conformar la comunidad judía de Berlanga, que en el siglo XIII llegó a sostener hasta cien familias. En los repartimientos del «servicio y medio servicio» de los judíos de Castilla de 1484, 1485, 1490 y 1491 en la Villa  se recaudan entre 500 a 1000 maravedíes, lo que nos indica claramente que la comunidad hebrea en la población no fue de un tamaño demasiado grande en comparación a las cercanas de San Esteban de Gormaz, Medinaceli o Sigüenza, y, casi la cuarta parte que la de Almazán, pero muy superior a la de Burgo de Osma. Cuando se analizan estos datos siempre hay que aclarar que no existe una relación lineal entre el aporte y la población, y que en bastantes ocasiones se dio que grandes aljamas aportaron menos que otras de menor población, por lo que la comparación debe hacerse de manera relativa. Según Valero Hernández, en 1490 vivían unas ciento cincuenta familias judías en esta villa.

También hay que indicar que esta aljama solía tributar con los judíos de Fuentepinilla y de Tajueco, por lo que el número de familias judías en Berlanga es aun inferior a la que podría parecer en un primer instante. Hay documentación que además indica que hacia 1470 familias judías de estas tres localidades fueron a vivir a otras localidades cercanas, como AndaluzVelamazán y Atienza. Esto además, puede ser una de las razones por las que el apellido Yubero, de claro origen judío por la deformación de Yudería a Yubería y de ahí Yubero al perteneciente a esa Yubería, esté muy extendido en esta comarca.


La judería de Berlanga de Duero, según relatan Blas Taracena Aguirre y José Tudela de la Orden en el libro “Guía artística de Soria y su provincia”, se extendía, pasada la puerta de Aguilera, desde el llamado Mirador de las Monjas (el Convento de las franciscanas concepcionistas, aunque este no fue construido hasta bien entrado el Siglo XVI) hasta el Jaráiz, o sea, el lagar, que podría ubicarse en el extremo sur de de Berlanga, sin que sepamos su situación exacta. 



Lo que sí está claro es que la judería ocupó una zona en la que hoy en día se conservan calles cuyos topónimos nos permite ubicarla. Las calles de Yubería Baja y Yubería Alta son dos de las calles que sin lugar a dudas nos evocan a la comunidad judía, tal como hemos comentado antes.

Ver La Judería de Berlanga de Duero en un mapa más grande

Estas calles además, están muy próximas al convento de franciscanas concepcionistas, donde según Valero Hernández se ubicó la sinagoga, sin que se haya confirmado ni documental o arqueológicamente hasta la fecha esto.



Mientras duró la tolerancia, desde la promulgación de las Siete Partidas en el Siglo XIII durante el reinado de Alfonso X, la comunidad judía vivió en una relativa calma con el resto de población cristiana y morisca en Berlanga de Duero. No hay documentada ninguna agresión de importancia a esta comunidad durante el Siglo XIV o el Siglo XV, aunque es probable que hechos como los ataques de 1391 a comunidades judías pudieran haberse producido.

Ya hemos comentado que aunque la población judía en la provincia de Soria no fue muy numerosa, hay un dato bastante interesante, y es que si fue alto el número de procesos inquisitoriales por judaizar que se dieron en la provincia tras la expulsión de 1492. Casi 600 casos procesos inquisitoriales se dieron durante el siglo XVI entre las villas de Almazán, Medinaceli y en la propia Berlanga casi una cincuentena, entre 1492 y 1539, según Francisco Cantera Burgos, entre ellos el de María Nuñez

De origen gótico para marcar el carácter de villa, y presumiblemente utilizado durante las ejecuciones inquisitoriales, hay a la entrada de Berlanga, en la zona llamada eras de la Soledad, una picota o rollo. 


Cuenta Juan Manuel Bedoya en sus Memorias históricas de Berlanga que aún en 1775 se podían ver en la Colegiata lienzos, o sambenitos, que tapizaban el muro de la puerta norte donde se podían leer los nombres, apellidos y fecha de los judíos condenados por el tribunal de la Inquisición. Sin embargo, Florentino Zamora, refiriéndose a esto, relata que dichos lienzos, debido a que eran motivo de burla para los vecinos cuyos antepasados fueron objeto del tribunal de la Inquisición, lograron que estos acabaran en la hoguera, perdiéndose sin duda esta fuente documental para el estudio de la población conversa de la villa y de la provincia de Soria.

Bibliografía:
[1] El pasado judío deBerlanga de DueroRicardo Muñoz Solla. Convivencia de culturas y sociedades mediterráneas, 2004, ISBN 84-9769-069-9 , págs. 75-90.
[2]  Encuentros Judaicos de Tudela (5. 2002) Cristianos, judíos y moros en Berlanga de Duero. Francisco J. Jiménez Caraballo. Celtiberia, ISSN 0528-3647, Año nº 54, Nº 98, 2004 , págs. 41-62.  
[3] Guía artística de Soria y su provincia. Blas Taracena y José Tudela. Madrid. Revista de Occidente, 1962.