http://www.wikirutas.es/mapas/Puerto_de_Santa_Ines_Castillo_de_Vinuesa_1.jpg
Tramo inicial de la Cañada Real Galiana
(Puerto de Santa Inés) a su paso por la provincia de Soria.
Las vías pecuarias asociadas al ganado lanar han
existido desde tiempos remotos. Se trata de “sendas” relacionadas con la
trashumancia que partían de las “tierras altas” en la época otoñal en busca de
zonas de mejores pastos-en el Sur de la Península, donde pastaban en el
invierno para regresar en primavera. Sin embargo, la acuñación del término
Cañada Real se produjo en época medieval.
A mediados del siglo XIII se produjo un gran retroceso
agrícola en Castilla en beneficio de la ganadería. Adquirió entonces la trashumancia
un gran auge hacia los pastizales del Sur, sobre todo con predominio del ganado
lanar (estante o trashumante), reglamentado por los fueros. Las rutas ganaderas
se establecieron entre las zonas de cultivo.
Reuniones o juntas (mestas) de pastores y ganaderos se
veían celebrando desde el siglo XII en León, Segovia y Cuenca. En el siglo XIII
se reunieron en una única Mesta, privilegiada y reglamentada por Alfonso X en
1273 que con el tiempo se denominó el Honrado
Concejo de la Mesta. Esta regulación se produjo tanto en el nombre de las
cañadas, que pasaron a denominarse Cañadas
Reales, como en las medidas (90 varas castellanas) y en los derechos de
tránsito a pastos. Permitió, además, el fomento de la producción lanera de cara
a la exportación mayoritaria a Flandes e Inglaterra. En cuanto a los
privilegios reales se conservaron y ampliaron en los siglos XIV y XV.
La importancia de estas vías ganaderas se establecía
por la medición (anchura). Hasta el siglo XIX, en el que se implantó el Sistema
Métrico Decimal (en España en concreto fue 1849 por Ley) la anchura se
mensuraba en varas. La vara castellana era una medición divisoria y nacida de
la legua-que se correspondía con 6,6666 varas. A su vez la legua era heredera
la milla romana de 8 estadios). La milla era la distancia que Hércules recorría
sin fatigarse antes de subir al Olimpo-125 pasos-.La señalización, los hitos
eran los miliarios. Aún se conservan algunos indicando Caminos Reales y
Cañadas.
La unidad de medida de vara se corresponde con 0,8359
metros. Las Cañadas Reales eran las vías pecuarias más anchas de 90 varas
castellanas (aproximadamente 75 metros). Otras vías de menor entidad son: los cordeles-con
una anchura máxima de entorno a 37,5 metros -(45 varas castellanas), las
veredas, paso o camino de ganado y de personas-que no superaban los 20 metros
de anchura aproximadamente (25 varas castellanas) o las coladas, pasos angostos
entre montañas, de anchura variable, pero en todo caso inferior a 25 varas
castellanas.
El trazado de las antiguas Cañadas Reales fue
reutilizado para la construcción en el siglo XVIII, bajo el auspicio de la dinastía real
borbónica, de los Caminos Reales, de
mayor anchura y adecuados al paso de carruajes. Fue el siglo XIX (1836)
cuando se produjo la desaparición de la Mesta, fundamentalmente por la pérdida
del monopolio mundial de la lana merina, aunque era de mayor calidad que otras
europeas. No desaparecieron las antiguas cañadas y su uso pastoril hasta bien
entrado el siglo XX, aunque todavía quedan tramos completos en las poblaciones
rurales no así en los núcleos urbanos donde apenas queda su impronta,
desaparecida entre construcciones o viales.
Actualmente es la Ley 3/1995 de 23 de marzo de Vías
Pecuarias la que regula las ocupaciones, modificaciones de la traza, en general
todo lo concerniente a estas vías
ganaderas. Sin embargo son las Comunidades Autónomas quien legisla los “usos
compatibles y complementarios”. En el caso de la Comunidad Autónoma de Castilla
y León la gestión corresponde a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ya
que las vías pecuarias son “bienes demaniales” propiedad de la Comunidad
Autónoma, que cuenta con la red más extensa
de todas las las Comunidades Autónomas (32.000 Km.).
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